El inicio de un nuevo año siempre trae consigo la oportunidad de reflexionar sobre cómo la industria del marketing está evolucionando y, lo que es más importante, hacia dónde se dirige. El 2025 no es la excepción, por lo que ya podemos empezar a descifrar cuáles son las tendencias que marcarán la pauta a la hora de desarrollar estrategias impactantes y lo que todo marketero debe tomar en consideración a la hora de enfrentarse a un consumidor cada vez más digital, pero que al mismo tiempo, busca conexiones más auténticas.
- Marketing con inteligencia artificial. Una de las principales tendencias que continuará revolucionando nuestra forma de pensar el marketing es la inteligencia artificial (IA). Esta vez, no solo será una herramienta más, sino el corazón de las estrategias de marketing personalizadas. Los consumidores esperan experiencias hechas a medida y, gracias a la IA, podremos analizar datos en tiempo real para ofrecer mensajes, productos y servicios hiper relevantes. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también incrementa la eficiencia en la toma de decisiones.
- Consumidores responsables. Es importante contemplar que el marketing se enfrenta a consumidores cada vez más conscientes de su impacto en el planeta, y que exigen lo mismo de las marcas que consumen. Este 2025, no basta con tener iniciativas aisladas; la sostenibilidad debe ser un componente intrínseco de la propuesta de valor de cada empresa. Desde envases ecológicos hasta operaciones más limpias, la clave estará en comunicar con transparencia y autenticidad.
- Contenido generado por usuarios. Hoy las personas confían más en sus pares que en la publicidad tradicional. Incluso, en las plataformas digitales el botón de “saltar publicidad” es más común de lo que pensamos. Por eso, plataformas como TikTok e Instagram han demostrado el impacto del contenido generado por usuarios (UGC, por sus siglas en inglés) en la construcción de comunidades. Las marcas deberán enfocarse este año en empoderar a sus consumidores para que sean embajadores auténticos de sus productos o servicios.
Si bien nos encontramos ante un consumidor con manejo de más canales digitales, el contacto humano sigue siendo un atributo vital sumamente valorado. Las marcas que encuentren formas de humanizar sus interacciones digitales (ya sea a través de storytelling emocional o atención personalizada) lograrán destacarse en un mercado saturado por la pauta digital.
Sin duda, el 2025 nos desafía a repensar nuestras estrategias con un enfoque integral, humano y tecnológico. Los marketeros que abracen estas tendencias con creatividad y responsabilidad estarán mejor posicionados para conectar con sus audiencias y liderar el cambio en un mundo que exige innovación constante.