Al parecer, la costumbre de comunicar anuncios solo a nuestro grupo demográfico objetivo podría empezar a cambiar.
Una investigación realizada por académicos de Kellogg School y University of Miami, ha demostrado que los anuncios que incluyen a personas de diferentes razas, edades y géneros impactan positivamente en el consumidor y la marca. En principio, encontraron una correlación directa entre diversidad y precio. A mayor diversidad mostrada en los anuncios, mayor disposición para pagar más por la marca. Los consumidores creían que, al exponerse tanta pluralidad generacional, racial y de género, la marca ofrecía mayor variedad de productos. Asimismo, percibieron que las compañías anunciantes podían tener mejores condiciones para satisfacer las necesidades de los diversos segmentos presentados. Los varios anuncios utilizados en el experimento incluyeron a jóvenes, adultos, niños; así como hombres y mujeres de raza asiática, blanca y negra.
Las evidencias de esta investigación dejan claro que la exposición de segmentos que no son el target de la marca, sí puede generar considerables beneficios. En términos de posicionamiento, esta estrategia podría ayudar a incrementar el reconocimiento de una empresa mono producto o con portafolio reducido. Publicitar con diversidad, de acuerdo con el estudio, generaría entre sus consumidores la percepción de atender mejor y con más variedad las necesidades del mercado. En el aspecto social, visibilizar la diversidad racial, etaria y sexual impactaría de sobremanera en la tolerancia e igualdad que se ansía desde hace mucho. Finalmente, en el ámbito peruano, después de leer esta breve nota, ¿qué nos faltaría para probar los hallazgos de Kellogg School y University of Miami? El Perú es un país con recursos pluriculturales que, enmarcados en la ética, podrían generar las campañas publicitarias más creativas de la región. Solo necesitamos iniciar la aventura.