¿Evolución personal? A menudo llega un momento de nuestra vida donde meditamos sobre eso. Pensamos, en qué consiste o cuál es el camino correcto para iniciar ese desarrollo que tanto anhelamos. Pero, ¿qué es realmente la evolución?
Personalmente creo y considero que la evolución personal inicia cuando el ser humano es consciente que necesita encontrar un motivo o una pasión que le permite dar el siguiente paso en la vida. Es el momento cumbre que todos atravesamos, donde elegimos arriesgar lo que tenemos y echar andar la maquinaria interna que nos llevará a cumplir nuestros sueños.
Cambiar y evolucionar es una característica básica de cada persona, sin embargo, a menudo negamos ese proceso. Por ejemplo, con los niños percibimos el cambio a simple vista con su crecimiento y necesidades en cada etapa. Pero cuando lo cambios ya no son físicos, ellos siguen evolucionando, probablemente unos más que otros y a ritmos totalmente diferentes porque dependen de factores externos como su entorno, motivación, deseo, personalidad, entre otros.
Para lograr la evolución personal, necesitamos aprender a escuchar a nuestra voz interior y seguirla. Eso requiere, por supuesto, confianza, voluntad y valor. Además, nos demanda dejar hábitos y adquirir habilidades nuevas que serán necesarias para esta nueva etapa de la vida.
Una vez que aceptamos y concientizamos el cambio es importante no perder el objetivo que lo ha generado y empezar a disfrutar cada etapa. De esa manera, la experiencia nos servirá para enriquecer la vida de otros en el futuro. Es importante mencionar que, aunque creemos que podemos hacerlo solos, siempre será necesario la ayuda de otros que también se encuentran en este proceso de cambio. El respaldo de un mentor o un equipo nos dará la confianza que necesitamos para aprovechar el crecimiento al máximo, solo así seremos auténticos en nuestras características y conscientes de a dónde queremos llegar.
Aquí es importante tomar un respiro para ser enfática porque hay que tomar en cuenta que el sendero del crecimiento demanda valentía, voluntad y mucha, mucha fuerza, porque se trata de un autoanálisis constante en cada aspecto de nuestro ser. No quiero que tengas miedo, ¡claro que no! Solo busco que seas consciente que para crecer de adentro hacia a fuera es necesario llegar a ese espacio donde se quedaron varadas y recluidas emociones y recuerdos que generan dolor, que al volver allí nos permite darle un nuevo sentido a cada una de esas experiencias y asumir la vida de una manera saludable.
Para ello, en base a mi experiencia considero 5 claves que nos ayudarán en este proceso de evolución:
Metas: a corto, mediano o largo plazo, siempre necesarias para motivar el cambio.
Acciones: necesarias porque son el medio para lograr nuestras metas. Siempre con análisis para saber cómo actuar ante cada situación.
Herramientas: saber qué necesitamos para contribuir a nuestro cambio es importante: libros, videos, algún referente que nos ayude. Todo vale.
Acepta la derrota con otra perspectiva: sobreponerse a las caídas es vital para aprender y continuar hacia adelante. El desarrollo implica riesgos y errores, superarlos hará la diferencia entre abandonar todo o volver intentar con efectividad.
Salud: fundamental para lograr todos nuestros cambios de crecimiento. Sanos y con autoestima a tope podremos lograr las metas propuestas.
Asimismo, es importante saber qué nos esperará luego de nuestro cambio y es que un momento importante dentro de la evolución personal es cuando nos enfrentamos al mundo y las personas se dan cuenta que hay algunas cosas que ya no encajan. Es ahí cuando realmente probamos si realmente valió la pena el éxodo, porque empiezan las críticas y los reproches ¿Qué te está pasando? No eras así, te has vuelto raro y de seguro muchas frases más. ¡No importa! ¡No te preocupes!
Respira, haz una pausa, si te preguntas por qué, la respuesta es muy sencilla, sería sano interpretar esos comentarios como señal positiva que nuestros cambios se han hecho tangibles y que el entorno se ve forzado a evolucionar también, pero no es así. Recuerda cómo empezaste. Y que al igual que tú, las otras personas se encuentran en esa etapa de miedo a perder la estabilidad porque viven haciendo intentos para mantener la rutina y aunque eso no los haga feliz, prefieren la tranquilidad predecible.
En conclusión, la evolución personal consiste en mirar dentro de ti, lo bueno y lo malo, aquello que te gusta y lo que no, pero siempre desde la aceptación y compasión. Siendo capaz de ver el interior sin juzgar, sin despreciarte ni criticarte y sin miedo de tener frente a frente el peor aspecto ti, porque sanar para crecer, crecer para aprender, aprender para experimentar, experimentar para guiar, y guiar para ser EXTRAORDINARIO es una decisión que solo depende de ti.