Como ya sabemos hay distintas formas de invertir, pero hoy toca centrarnos en la importancia de tener los conocimientos necesarios para poder generar ingresos a través de inmuebles, inversiones que destacan por ser de las más seguras. Los inmuebles se encargan principalmente de generar al inversionista un flujo mensual, en otras palabras, te hacen ganar dinero mientras duermes.
La diversificación de fuentes de ingreso es algo que siempre le aliento a los jóvenes, es por ello que yo hago la siguiente división en mis inversiones: fondos de crecimiento, fondos de experimento y fondos de seguridad. Mis inversiones en bienes raíces son parte de la última categoría pues presentan flujos de dinero predecibles, cosa que no pasa con la bolsa de valores o las criptomonedas.
Tener un inmueble es sinónimo de generar y, sobre todo, construir un ingreso residual que nos dirija hacia la tan ansiada libertad financiera. Cuando invertimos en propiedades, vamos a generar un ingreso residual que perdurará a largo plazo y poco a poco las ganancias irán aumentando. Ahora bien, ¿cuáles son sus ventajas?
Principalmente dos. Una se centra en tener un dinero extra cada mes a base de renta, lo cual nos permitirá incrementar el patrimonio personal de una forma sencilla y disponer mejor de nuestro tiempo para otras actividades. La otra consiste en la apreciación de capital, lo que significa que el valor del inmueble crecerá con el tiempo, además te protege de la inflación, y esto puede hacer que si se da una venta en unos años resulte con plusvalías o ganancias.
Algo que siempre me preguntan: ¿Uno tiene que tener el dinero completo para comprar una propiedad? No necesariamente. Los créditos hipotecarios son un aliado del inversionista que permite pagar un precio inicial para que el banco solvente la compra.
Eso significaría que se pagaría lo restante en cuotas durante varios años. Para acceder a ellos las instituciones financieras siempre evalúan el historial crediticio (resaltamos brevemente la importancia de contar con una tarjeta de crédito y estar al día en los pagos), ingresos e impuestos declarados.
No obstante, también es posible conseguir un inmueble sin dinero. ¿No me creen? Si uno ha creado una buena reputación con las personas puede empezar a proponer un proyecto de negocio donde varios actores inviertan una cantidad que será remunerada con intereses una vez que la propiedad vaya a generar rentabilidad. También otra estrategia sería acudir a alguien con una propiedad y ayudar a venderla, con el propósito de obtener una comisión de servicio a cambio; entre muchas otras formas de hacerlo.
Otros datos adicionales que debemos contemplar en el mercado inmobiliario giran alrededor de estas dos preguntas: ¿qué gastos extras se pagan cuando adquirimos una propiedad, y ¿qué tenemos que saber antes de alquilarla? Para la primera, tenemos que contemplar elementos como el perito, la ITF, arras (si aplica), un abogado, los derechos legales y notariales, una remodelación, entre otros. En cuanto a la última, para hacer que al alquiler genere rentabilidad, uno debe fijar el precio de acuerdo a lo que vaya pagando en los intereses, la amortización, el seguro de desgravamen y el seguro de la propiedad, esto conformaría la cuota mensual.
Como último consejo, si buscan alquilar, Airbnb viene posicionándose como una buena opción ya que amplia la cartera de clientes y puede mejorar la rentabilidad dependiendo de la zona donde se ubique tu inmueble. Además, no se olviden de hacer una investigación previa sobre las tasas que ofrecen distintos bancos, un decimal en el porcentaje marca la diferencia.