Durante este año, hemos analizado cómo el marketing puede impactar positivamente al negocio, el consumidor y el planeta. Nos hicimos preguntas como ¿somos coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos?, ¿estamos involucrando a nuestros clientes, trabajadores, consumidores, proveedores y aliados en este proceso?, ¿estamos promoviendo hábitos y aplicando medidas a favor del planeta?, entre otras.
Hacer marketing responsable implica comprometernos con un futuro más sostenible para todos y ofrecer a nuestros consumidores productos o servicios de gran calidad, pero además que dejen una huella positiva en las personas y el planeta.
También, vimos la necesidad de adaptarnos a las exigencias de los consumidores a través de la innovación y la renovación de nuestra propuesta de valor permanentemente. ¿Cómo? con la transformación digital, que no solo incluye el factor de interactividad como nuevas formas de involucrarnos y fortalecer nuestra conexión con los clientes, sino que también les da mayor accesibilidad, optimización de tiempo y una experiencia cada vez más personalizada. De esta manera, podremos pasar de generar transacciones a construir conexiones.
En el 2024, tuvimos una acertada colaboración con BT21, la popular colección de personajes creada por la banda surcoreana. Esta campaña no solo generó una gran expectativa y un importante precedente en nuestro país, sino que puso en evidencia el fenómeno global del K-Pop que genera con uno de los fandoms más apasionados del mundo.
Esta decisión estratégica basada en un profundo conocimiento de las tendencias culturales y en la identificación de una oportunidad única para generar entusiasmo, fidelidad, conexión y, sobre todo, una experiencia memorable, nos permitió captar la atención de un segmento de mercado específico y demostrar que McDonald’s es una marca que entiende y celebra la diversidad cultural.
Aprendimos también a no confundir insights con datos para averiguar cuál es la verdadera necesidad de nuestro público potencial. Entendimos que los clientes necesitaban más opciones de atención, ágiles y fáciles, que se adapten a su ritmo de vida. De esta manera, podemos poner en marcha nuevas funcionalidades y automatizar la experiencia del consumidor. En McDonald’s, por ejemplo, repotenciamos la experiencia de compra con la incorporación de kioscos digitales para la realización y pago de pedidos, sistema de entrega a la mesa para compras a través de la App, pantallas de menú, entrega de pedidos digital, entre otros.
Finalmente, una campaña social como la del “Gran Día”, nos demostró que una marca puede inspirar a miles de personas a sumarse a una causa que trasciende los intereses comerciales y convertirse en un agente de cambio, actuando como el puente que conecta la solidaridad ciudadana con el bienestar de los grupos más desprotegidos de la sociedad.
Sin duda, este 2024 ha sido un año de grandes reflexiones, aprendizajes y, al mismo tiempo, una base importante para afrontar nuevos desafíos. Todo esto nos invita a retarnos para que la creatividad e innovación sean nuestros principales bastiones en el 2025, estando muy atentos a las nuevas tendencias y necesidades de los consumidores ¡Hasta el próximo año!