El contexto de guerra puede afectar a los mercados financieros en un giro de 180º pues se pueden presentar oportunidades, pero al mismo tiempo, la probabilidad de riesgo puede aumentar ya que se dificulta la predictibilidad.
De momento, las sanciones económicas que se han puesto a raíz de la invasión han dificultado distintos mercados mediante el alza de las tasas de interés. Esto viene acompañado de las tendencias económicas que han afectado en los primeros meses del año. Por ejemplo, la inflación americana, incrementada por el conflicto de guerra entre Rusia y Ucrania.
Por lo mismo, esto causará una devaluación en el dólar, lo cual significa un escenario incierto para los inversionistas y aquellos que estudian los mercados financieros. Personalmente, la mejor forma de cuidar el dinero en panoramas de incertidumbre es invertirlo. Pese a que el panorama no este claro, hay factores que pueden ser provechosos para generar ganancias.
Recomiendo dosificar las inversiones de acuerdo a los conocimientos que uno tenga en bolsa de valores, criptomonedas, bienes raíces, entre otras. Actualmente, el precio del petróleo se encuentra en alza, por lo cual sería una buena inversión. El caso contrario pasaría con el grano o el trigo, pues su producción se ve afectada por el conflicto y esto trae una caída.
Por otro lado, en cuanto a las criptomonedas, últimamente el mercado ha sufrido una baja en el porcentaje. Eso hasta que Rusia anuncio que va a permitir transacciones con este método de pago a raíz de las cuentas congeladas. Esto generará una demanda pues la moneda y los bancos se han visto afectados.
Adicionalmente, las inversiones escalonadas presentan la dinámica mas segura. Es decir, fijar un presupuesto, quizás de 10,000, e invertir de 1,000, 2,000 y 5,000 dependiendo del tipo negocio o inversión. De momento, queda esperar las causas directas o a corto plazo de la guerra, ahora es momento de estudiar detenidamente el mercado y analizar rentabilidad.