En el entorno estratégico de marca hay un concepto que me encanta. No es otro que el de «ritual de marca». Se ha convertido en una herramienta muy poderosa para potenciar la lealtad y el compromiso de los consumidores. Un ritual de marca es una serie de acciones o comportamientos específicos que los consumidores realizan de manera repetitiva en el uso de una marca. Estos rituales no solo enriquecen la experiencia del consumidor, sino que también crean una conexión emocional profunda con la marca. A continuación, vamos a explorar este concepto a través de algunos ejemplos míticos como la cerveza Corona, las galletas Oreo y Subway.
Este seguro que lo conoces: la cerveza Corona y la rodaja de limón
Uno de los ejemplos más icónicos de un ritual de marca es el de la cerveza Corona. En todo el mundo, es común ver a los consumidores introducir una rodaja de limón en la boca de la botella antes de beber. Este ritual no solo es una tradición, sino que también se ha convertido en una parte integral de la identidad de la marca.
El origen de este ritual es incierto, con varias teorías que van desde prácticas para mantener las moscas alejadas hasta la mejora del sabor de la cerveza. Sin embargo, lo que importa es cómo esta simple acción ha transformado la experiencia de beber una Corona. El ritual del limón introduce un elemento de frescura y exotismo, reforzando la imagen de la marca como una cerveza ligera y refrescante, perfecta para disfrutar en la playa bajo el sol. Además, este acto compartido por millones de consumidores crea una comunidad global unida por un pequeño, pero muy significativo gesto.
Separar, chupar y mojar en leche… ¡Sí! Oreo.
Otro ejemplo destacado es el ritual asociado con las galletas Oreo. El acto de separar las dos mitades de la galleta, chupar o lamer el relleno de crema y luego sumergir la galleta en leche se ha convertido en una parte esencial de la experiencia de comer Oreo. Este ritual ha sido promovido activamente por la marca a través de campañas publicitarias que invitan a los consumidores a disfrutar de las Oreo de esta manera específica. De hecho, en el último comercial de Super Bolw 2024 se siguió utilizando este ritual: https://www.youtube.com/watch?v=4DbuA75huWo
Este ritual no solo hace que el acto de comer una galleta sea más divertido, sino que también crea una experiencia multisensorial. La textura crujiente de la galleta, la suavidad del relleno y la interacción con la leche se combinan para crear un momento memorable. Además, este ritual fomenta la participación activa del consumidor, lo que aumenta el acercamiento emocional a la marca. Oreo ha logrado que su producto sea más que una simple galleta; es una experiencia compartida y un símbolo de momentos felices.
También en servicios puede actuar excelente un ritual de marca: Subway
En el caso de Subway, el ritual de marca se centra en la personalización de los sándwiches. Los consumidores entran en una tienda Subway y tienen la oportunidad de elegir entre una variedad de panes, carnes, vegetales y salsas para crear su sándwich perfecto. Este proceso de personalización no solo da a los consumidores el control sobre lo que comen, sino que también crea un ritual en sí mismo.
El ritual de elegir y ver cómo se prepara el sándwich delante de sus ojos da a los consumidores una sensación de participación y satisfacción. Además, la consistencia de esta experiencia en todas las tiendas Subway refuerza la lealtad a la marca. Los consumidores saben exactamente lo que pueden esperar y pueden recrear su sándwich favorito una y otra vez, lo que consolida la marca en sus rutinas diarias.
Otorga la importancia que merece al ritual de marca en tu plan estratégico de marca
Los rituales de marca son más que simples hábitos, son actos que transforman productos ordinarios en experiencias significativas. Estos rituales ayudan a las marcas a diferenciarse en un mercado saturado y a establecer una conexión emocional con los consumidores. Cuando los consumidores participan en estos rituales, no solo están utilizando un producto, sino que están participando en una tradición compartida.
No olvides, los rituales de marca como los de la cerveza Corona, las galletas Oreo y Subway ilustran cómo pequeñas acciones repetitivas pueden tener un buen impacto en la percepción y fidelidad del consumidor. Al integrar estos rituales en sus estrategias de marketing, las marcas pueden crear experiencias inolvidables que resuenen profundamente con sus audiencias.
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