A lo largo de la historia, las mujeres hemos batallado para lograr tener la igualdad e independencia, para lo que hemos trabajado incansablemente por vencer el estereotipo erróneo de ser incapaces de tomar decisiones asertivas, hemos sido restringidas en nuestras capacidades para ser autosuficientes, pero eso quedó en el pasado ya que luego de mucho batallar hemos resurgido como el ave fénix con un modelo más competitivo, con igualdad de condiciones y por que no, con la meta de demostrar al mundo nuestras capacidades y si fuera posible nuestra superioridad, así es como sin darnos cuenta hemos creado una legión de mujeres superpoderosas con «El Síndrome de la Mujer Maravilla».
Algunas de las características que nos hemos adjudicado como misión de vida son la de compaginar los diferentes roles de la mujer que quiere triunfar y ser competente profesionalmente así como, lograr la unión y convivencia familiar además de conjugar la riqueza de una vida llena de compromisos sociales. Intentar ser una madre entregada, esmerada esposa, meticulosa ama de casa, espléndida anfitriona, amiga generosa y excelente trabajadora; otorgamos gran importancia a la calidad y cantidad de tiempo que les dedicamos a nuestros seres queridos.
Estamos dispuesta a lograr esa inalcanzable plenitud y nos proponemos hacerlo mejor que si tuviera a su cargo un solo rol; sin embargo, al darnos cuenta de que es muy difícil lograr el equilibrio entre un desarrollo personal y profesional adecuado y un buen desempeño como madre y esposa, “resuelve” ese dilema convirtiéndose en una Mujer Maravilla.
¿Me pregunto si mi apellido tendra algo que ver? WUNDER en alemán quieres decir justamente Maravilla. Maitena, la dibujante argentina, comenta que la Mujer Maravilla vive estresada pero “sólo por dentro”, puesto que quienes la rodean admiran de ella su enorme capacidad de organización y entrega.
Algunos síntomas del Síndrome de la Mujer Maravilla son:
- Ser perfeccionista: es la mejor empleada, sin dejar por ello de ser una mujer hermosa que cuida de su apariencia y modales, es buena hija, esposa solícita, madre entregada y excelente amiga.
- Investigaciones científicas han establecido una relación directa con la anorexia y la bulimia con el Síndrome de la Súper Mujer puesto que es más sensible a la presión social, además de ser eficiente, busca ser atractiva.
- Compite continuamente con sus compañeros de trabajo y con otras madres y esposas aunque los demás no se percaten de ello, para ella es muy importante el reconocimiento social.
- Vive con un enorme estrés pues su vida se basa en el esfuerzo y sobrecarga. Es impaciente e irritable porque tiene menos tiempo y más tareas.
- Son madres que, por la culpa, tienden a dar una mayor calidad de tiempo a sus hijos y a su hogar.
¿Cómo combatir el Síndrome de la Mujer Maravilla?
Las estrategias para combatirlo incluyen el trabajo en equipo del grupo familiar.
- “Deben hacerse esfuerzos especiales para promover la participación de todos los miembros en la vida familiar desde la infancia”. Esto implica compartir, delegar responsabilidades y desconectarse de las obligaciones, alejándose de modelos establecidos muy exigentes.
- Hay que dejar a un lado el pensamiento de que ellas mandan en el hogar y buscar en pareja igualdad con las tareas y responsabilidades. La mayoría de las mujeres que siguen este estilo de vida dicen acostumbrarse a ello y por eso se les dificulta realizar cambios en sus rutinas.
- El Síndrome tiene consecuencias directas sobre la salud, no es para menos después de mantener una rutina agresiva por tantos años; a largo plazo, se debilita el sistema inmunológico, hay aumento de peso, migrañas y alergias, problemas cardiacos, fatiga crónica, enfermedades psicosomáticas y cáncer.
- En el área afectiva, el principal resultado es la depresión, soledad y vacío por el sufrimiento continuo al ver que no todo le sale bien, ya que en el camino se sacrificaron las propias necesidades por otras que consideraba más altas.
- Hay que cambiar de actitud y ser más tolerantes frente a la “imperfección”. Tienen que aprender a pedir ayuda. Las mujeres que saben recibir colaboración y apoyo por parte de sus esposos tienen una mejor calidad de vida.
- Les cuesta aceptar que no pueden con todo y prefieren aguantar el dolor y sufrimiento para hacer las tareas pendientes y no “fallarles a las personas que ‘cuentan’ con ella”. Es importante que aprendan a dejar la negación y hacer cambios en su estilo de vida
Si tú te identificas con los síntomas, es tiempo de hacer un cambio en tu vida. Sálvate tu misma antes de ir a salvar al mundo.