Explicado en forma sencilla, el storytelling implica transformar información en narrativa, utilizando historias con personajes definidos, cargadas de contenido emocional y que partan de premisas morales. Esta técnica, que inicialmente revolucionó la publicidad en los años 80, ha evolucionado para convertirse en una herramienta crucial en la comunicación política.
De la imagen a las emociones en la construcción de marca
En contraste con la tradicional construcción de marca basada en la imagen, el storytelling ha llevado a las marcas a adoptar un enfoque más centrado en contar historias que conecten con los consumidores y generen identificación. Este cambio de paradigma ha influido significativamente en la forma en que los políticos presentan sus mensajes y construyen relaciones con la ciudadanía.
Emociones en la política: la narrativa de Milei como estudio de caso
La narrativa política, en constante evolución, busca no solo construir la imagen de los candidatos y partidos, sino también tejer relaciones con las cuales los ciudadanos pudieran sentirse reflejados. Un ejemplo destacado es la narrativa de Milei, donde la movilización de emociones se convierte en un elemento clave para derribar las barreras entre la política y la ciudadanía, generando impacto y conexión duradera.
En los spots oficiales, mientras otros candidatos recurrían a actores para transmitir conceptos elaborados, Javier Milei optó por un enfoque único: hablar directamente a la cámara, conectando con la realidad argentina.
La ira como emoción conectiva
En la narrativa de Javier Milei podemos observar dos vertientes: el ataque directo a la política tradicional y la comunión con millones de personas, llevando esta conexión directa a las urnas. Su comunicación directa y enojada, sin intermediarios, lo posicionó como una opción legítima que conecta emocionalmente con la gente.
Esta estrategia de comunicación le permitió a Milei encarnar la bronca profunda y crear comunidades de creencias compartidas. A diferencia de otros candidatos centrados en la actuación y el coaching, Milei se convirtió en un líder creíble, generando confianza que se materializó en votos.
En el corazón del storytelling político se encuentra la capacidad de apelar a las emociones, estableciendo conexiones significativas con la audiencia. Este enfoque no implica falsear el mensaje, sino más bien generar historias que superen las barreras, impacten y establezcan vínculos perdurables entre los ciudadanos y la política.
Las emociones conmueven, atrapan, identifican y crean vínculos duraderos con las audiencias.