El discurso presidencial de Dina Boluarte por Fiestas Patrias 2024, con una duración de 5 horas, ha generado debate debido a su extensión inusualmente larga.
En un contexto de comunicación rápida a través de redes sociales y medios digitales, este extenso mensaje parece un retroceso, revelando una desconexión con las actuales tendencias de brevedad y claridad en la comunicación.
El discurso mostró una notable desconexión tanto con otros políticos como con la ciudadanía, sumergiéndose en detalles extensos y cifras que provocaron fastidio. Esta falta de conexión con la audiencia, que enfrenta un gobierno con baja aprobación popular (6%), contribuyó a una recepción negativa del mensaje y a una mayor sensación de frustración entre los ciudadanos.
Este evento destaca la urgencia de adaptar las estrategias de comunicación política a las expectativas contemporáneas.
En un entorno saturado de información, es crucial que los mensajes sean claros, concisos y atractivos para captar y mantener la atención del público. La evolución de las estrategias comunicacionales debe reflejar cómo la información es consumida y procesada hoy en día.