Por Willard Manrique, CEO de Grupo Crosland, Profesor del PAD Escuela de Dirección de la Universidad de Piura
Aunque, en el pasado julio, el ligero retroceso de la inflación norteamericana pareció calmar las expectativas de los mercados, la escasa mano de obra en dicho país se torna una nueva amenaza de recesión para esa economía y la global. Pese a ello y la creciente inflación que vivió EE.UU. en los últimos meses, ¿cómo es posible que empresas como Walmart y Amazon hayan crecido?
El cierre del primer trimestre del año trajo sorprendentes resultados para Amazon. No solo porque tuvo el crecimiento más lento de la última década, sino porque este gigante del comercio electrónico registró su primera pérdida en siete años. La caída en las ventas minoristas online, el precio del petróleo, los problemas de suministros y de logística, influyeron en la pérdida de valor de su acción. Pero ese periodo parece haber quedado atrás.
Amazon superó las estimaciones de ventas en su segundo trimestre. El mayor minorista online reportó ventas netas por US$ 121,230 millones, superando los US$ 119,090 millones pronosticados por analistas. Una mejor gestión con los comercios que utilizan sus servicios para vender y enviar productos, así como más ingresos de sus sucriptores Prime, habrían sostenido esta recuperación. El incremento de tarifas de entrega y streaming Prime en Europa, hasta de un 43%, fueron el salvadidas. La compañía mantiene su expectativa de crecimiento en ventas y aspira alcanzar los US$ 125,000 millones, pese a que el contexto norteamericano posee una inflación al rojo vivo.
En la otra esquina, tenemos a Walmart, cuyo negocio está concentrado en el mercado norteamericano. Este gigante minorista ha tenido una lectura del panorama local, de los reales y potenciales clientes, muy distinta. A muchos sorprendió que, pese al desafiante contexto económico, sus ventas crecieron un 8.4% en el segundo trimestre (mayo-julio). Vendió US$ 152,859 millones de dólares. ¿Cómo lo hizo?
La inflación en EE.UU. empujó un mayor gasto en alimentación, con incrementos de precios que incluso superan el 10% en varias categorías. Lo que no muestran a primera vista estos cambios es que la necesidad de este tipo de gasto ha postergado el crecimiento de las ventas de ropa, artículos de hogar, electrodomésticos y otros. Aunque Walmart crece en ventas; sus márgenes, no. Ello no solo porque la industria alimentaria ha sido la más sensible al crecimiento de los costos de insumos; sino porque otras categorías -que marginan más- han caído en ventas, obligándolos a tener políticas de descuentos y rebajas más agresivas para no tener sobre stocks.
Aunque Walmart reportó que sus márgenes venían cayendo, lo que le costó un descenso en el valor de sus acciones, también precisó que el resultado acumulado de los primeros seis meses del año muestra un crecimiento del 5.4% en ventas; y de 2.8% en utilidad neta.
La principal diferencia entre ambos crecimientos de estos gigantes, Walmart y Amazon, radica en su estrategia comercial. Walmart se ha enfocado en atraer a nuevos clientes, de rentas altas, quienes no solían serlo. Como lo indicó, Jhon David Rainey, vicepresidente y director financiero de Walmart, más de las tres cuartas partes de la ganancia de la participación de mercado en alimentación proviene de hogares con ingresos superiores a los 100 mil dólares anuales. Esto conllevó a que piensen en nuevos portafolios y otros atributos y beneficios para sus membresías. Por ejemplo, Walmart ha llegado a un acuerdo con Paramount para ofrecer su servicio de televisión de pago por internet Paramount+ Essential Plan a los miembros de Walmart+, de forma gratuita.
El escenario inflacionario seguirá imponiendo retos a la gestión comercial. La reconfiguración de portafolios, ajustes en la propuesta de valor, desarrollo de nuevas referencias o SKUs, incursión en nuevos canales de venta, desarrollo de nuevos proveedores, cambios en los modelos de negocios y formas de financiamiento, entre otros, serán actualizados en todas las industrias y condicionarán los resultados de un año poco pronosticable todavía.