¿Qué es un media training y para qué sirve? Término conocido y usado en el área de comunicaciones y marketing, clave para lograr una buena imagen y reputación de las empresas o marcas. Este término anglosajón traducido al castellano significa taller de entrenamiento en vocería, es decir, un curso que ayuda a los voceros a desarrollar habilidades comunicativas para dar declaraciones en medios de comunicación de manera exitosa.
Las empresas, marcas, partidos políticos, colectivos u otros, suelen tener un líder o encargado, quien representa a su grupo en medios de comunicación. Es clave que esta persona tenga la capacidad de transmitir los mensajes que requiere trasladar todo el grupo al que representa hacia la opinión pública. Aunque no lo parezca, esto no es una tarea sencilla.
Siempre hay excepciones a la regla y existen voceros innatos, quienes sin preparación tienen gran dominio y facilidad de comunicar. Sin embargo, la mayoría de personas necesita pasar por un entrenamiento antes de enfrentarse a una entrevista, sobre todo si esta es en un formato en vivo, principalmente en radio o televisión, pues es ahí en donde tiene la oportunidad de llevar su mensaje a millones de personas en los pocos minutos que brinda este tipo de medios. Si en este corto tiempo las ideas principales y mensajes claves a comunicar no se posicionaron, será una oportunidad perdida.
Casos más complicados son las crisis de comunicación donde el mensaje, verbal y no verbal debe cuidarse al máximo para poder contener o frenar el daño a la reputación de la empresa o persona, además se debe tener en cuenta que el entrevistador será duro con el vocero y buscará ponerlo en aprietos o comprometerlo con las preguntas.
Un media training brinda a los voceros herramientas para salir sin problemas de situaciones o preguntas difíciles. Además, este tipo de entrenamiento enseña a comunicar las ideas principales de manera efectiva, posicionándola en minutos, e incluso da pautas que serán de ayuda para guiar o dirigir la entrevista e interés del periodista hacia el objetivo que se tiene.
Uno de los ejemplos más destacados para ejemplificar la mala vocería o falta de media training, es el de Repsol. El derrame de petróleo en las costas de Perú que se hizo viral y por el cual la marca fue muy castigada, por no responder a los hechos en el tiempo correcto. Lo que agudizó la crisis fueron las primeras declaraciones de su vocera, quien deslindó responsabilidad, minimizó el hecho e incluso brindó información que tiempo después fue desmentida por el impacto del derrame. Esto impactó de manera importante en la reputación de la marca, la cual fue criticada en medios locales e internacionales y diversas plataformas de redes sociales, en donde se manifestaron también organizaciones activistas a nivel mundial. Un claro ejemplo de cómo un vocero poco preparado puede agravar una crisis.
La práctica nos permitirá desarrollar herramientas tanto en comunicación verbal como no verbal, siendo la última imprescindible. La declaración del vocero va impactar, pero no si este va acompañado de gestos, postura o tono de voz que no respalda sus palabras. Se debe tener en cuenta que el lenguaje verbal tiene un impacto del 7%, el de tono de voz e inflexiones un 38%, mientras que el corporal, que corresponde a gestos, posturas, entre otros, tiene un impacto de 55%, según Mehrabian.