Según Ray Dalio, uno de los mejores economistas de la historia y dueño de uno de los más grandes fondos de inversión a nivel mundial, nos encontramos en un punto de transición económica en donde una potencia líder se ve compitiendo con una en ascenso. Las monedas, en cuanto a valor, generan influencia y eso hace posible que se creen potencias mundiales. Desde 1945, el dólar ha sido la principal divisa en las transacciones, habiendo iniciado su auge en 1921 a raíz de la primera guerra mundial.
El dólar no siempre ha sido la moneda principal en el planeta, antes de ello existieron otras que fueron lideres en sus respectivos ciclos. Un ejemplo es la libra esterlina que fue antecesora de la moneda americana. Los cambios en estos ciclos se producen generalmente a raíz de depresiones económicas, conflictos o guerras a gran escala, y tienen un periodo de transición de 20 años.
Existen tres pasos en el proceso de cambo entre distintas monedas:
- Ascenso: a nivel mundial, los países que muestran prosperidad y liderazgo en comercio exterior podrán posicionar economía correctamente.
- Tope: Una vez que la moneda alcanza su valor máximo, la mano de obra en ese país se vuelve más cara. Algo característico es que las personas trabajen y contribuyan al producto bruto interno menos dado a que los altos salarios los hace valorar más su tiempo. Esto a largo plazo puede ser insostenible y generar deudas.
- Declive: cuando la economía de un país no puede pagar sus deudas tiene dos opciones: incumplir pagos o imprimir más dinero. Por obviedad escogen la última y la inflación hace que se pierda credibilidad en las relaciones internacionales.
Actualmente, en Estados Unidos, la impresión de billetes ha generado disputas en la política interna del estado y lo ha puesto a competir vulnerablemente contra el alza de la economía china. Algunos analistas predicen que la moneda China sería la que empezaría un nuevo ciclo en 2028, pero su reciente caída lo ha puesto en discusión.
Estados Unidos ya no es el destino más atractivo para los inversores, entonces, cuando se da esta transición, esto significa que las personas van a empezar a cambiar una moneda por la otra.
Se ha visto una aceleración del yen y el euro, pero no es suficiente para que tomen la batuta. Si tuviera que hacer una predicción, me sumaría a varios inversionistas que en este momento se encuentran apostando por las criptomonedas y principalmente Bitcoin. Cada vez más las criptomonedas se encuentran en mayor demanda, pues el conflicto entre Rusia y Ucrania les ha dado más influencia y participación entre personas, instituciones y hasta países.
Esto no significa que el dólar deje de existir, sino que tendría menos peso en el panorama internacional. Pensar en criptomonedas ahora como monedas de reserva es cada vez mas una posibilidad y la prueba de que la globalización y la transformación digital son el futuro de los próximos sistemas económicos. Eso no quiere decir que inviertan todo su dinero en criptomonedas, pero sí darle peso en el portafolio de activos.