Hace solo 10 años, la televisión, los diarios y la radio eran nuestra principal fuente de entretenimiento e información. Desde luego, ya existían redes sociales como Facebook, Instagram y YouTube, pero en el Perú la mayoría de personas accedía a ellas a través de una computadora en casa o en las ya casi extintas cabinas de Internet. ¿Y los smartphones? Ni hablar, eran tecnología relativamente nueva en el país y un lujo que no todos podían permitirse. Si bien recuerdo esa época con nostalgia, también comprendo la necesidad de evolucionar hacia un mundo cada vez más digital y lleno de oportunidades.
Al respecto, según el estudio Digital News Report 2021 elaborado por la Universidad de Oxford y Reuters Institute, el 85 % de peruanos se informa a través de Internet o redes sociales. Así también, Renderforest advierte que este año el tráfico de videos en la web constituye el 82 % de todo el tráfico de consumidores. Por tanto, considero que las plataformas digitales se han convertido en una ventana de oportunidades no solo para las empresas, sino también para que los creadores de contenidos muestren su creatividad, talento y amor por el arte.
Como vemos, las plataformas digitales ofrecen un gran espacio para todo tipo de contenidos y proyectos audiovisuales. Sin embargo, debido al gran volumen de información que encontramos en la red, es más difícil enganchar con los públicos. Por tanto, considero que los realizadores deben desafiar constantemente su creatividad y la calidad de su trabajo. Subir un cortometraje, por ejemplo, no es suficiente si carece del mix de una buena historia y una excelente narrativa audiovisual, aunque se grabe con una cámara de última generación.
Es ahí donde surge otro reto importante en el mundo digital, el cual tiene que ver con el desarrollo de productos audiovisuales escalables. Es decir, que tengan el potencial de atraer la atención de un gran número de seguidores, inversionistas y, por qué no, plataformas de streaming. En ese sentido, la escalabilidad de un proyecto audiovisual se puede impulsar a través de festivales de contenidos para plataformas digitales como Roma Web Fest, Rio Web Fest, Miami Web Fest o el Lima Web Fest, el evento peruano de alcance internacional más importante de la industria, organizado por la escuela de educación superior Toulouse Lautrec.
Este evento que ha logrado abrirse un espacio en la industria del entretenimiento digital, en sus 5 ediciones, ha recibido más de 2,000 proyectos audiovisuales de más de 100 países de todos los continentes y ha impactado a más de 1,000 personas mediante sus charlas y talleres para realizadores amateurs y profesionales. Este año, entendiendo la gran oportunidad que significa ser una vitrina de exposición para el talento nacional e internacional, vuelve en su sexta edición, con el propósito de impulsar el desarrollo del mercado audiovisual.
La era digital no debe atemorizarnos. Al contrario, trae consigo infinitas oportunidades. Hoy la creatividad, lo artístico y lo tecnológico pueden generar sinergias e impacto positivo en una sola plataforma. Es tiempo de sacarle provecho a la virtualidad y liberar nuestro potencial al máximo para mostrar nuestro talento en el mundo audiovisual, pues nunca antes, hasta ahora, tuvimos la oportunidad de ser tan libres y creativos. ¡El ciberespacio no tiene límite!