Liderazgo femenino: Lecciones aprendidas y oportunidades para el futuro

A lo largo de los años, la lucha por la igualdad de género ha sido un tema constante. Aún hoy, es necesario que reconozcamos los desafíos que enfrentan las mujeres en todo el mundo; por eso, el 8 de marzo ha sido designado Día Internacional de la Mujer. Un día en el que además conmemoramos el sacrificio de 129 mujeres trabajadoras y sindicalizadas que murieron en un incendio en la fábrica Cotton de Nueva York, en el año 1908.

Lecciones aprendidas

Tras ese antecedente histórico, el mundo dio un giro trascendental. Se rompió completamente el paradigma de esos años para dar paso al liderazgo femenino, con el fin de construir una sociedad justa, igualitaria y responsable. Una sociedad que pudiera entender que todo cambio positivo tiene como resultado una sociedad próspera y llena de oportunidades para todos sus ciudadanos.

Sin embargo, la historia nos ha demostrado que solo los obstáculos le dan sentido a los propósitos. Las mujeres aún siguen enfrentando desafíos significativos en su lucha por la igualdad. En todas las sociedades podemos observar aún discriminación en el lugar de trabajo, falta de acceso a la educación básica, falta de atención a la salud, violencia de género por cuestiones físicas y poca consideración en puestos de liderazgo en las medianas y grandes empresas. 

Tenemos que entender que los tiempos cambiaron y las reglas de juego también. Hoy, gracias a la globalización, a la buena comunicación y a la toma de decisiones acertadas, las mujeres han conseguido —en base a hechos y no opiniones— un cambio considerable en toda organización. Por ello, no es novedad que cada día se escuche con más frecuencia la importancia del liderazgo femenino en el mundo.

Oportunidades para el futuro

De acuerdo a la última medición realizada en el Perú, más del 53% de negocios son promovidos por mujeres. Esto demuestra que su presencia en posiciones de liderazgo, tanto en el sector privado como público, es fundamental para fomentar no solo la igualdad de género sino también para mejorar la economía y la política que el país tanto necesita y requiere.

Es importante resaltar que, a pesar de que durante los últimos años la mujer se ha convertido en pieza clave y estratégica de toda organización, las brechas en algunos sectores no se han cerrado. Debemos considerar también que la diversidad de género en los equipos de trabajo trae una variedad de perspectivas y habilidades que son necesarias para enfrentar los desafíos más complejos que el mundo moderno hoy exige.

Por lo anterior, es necesario e importante tomar medidas concretas que puedan potenciar el liderazgo femenino en el Perú y en la región. Lo principal es comenzar por disminuir, en su totalidad, toda brecha de género que exista en el mercado laboral; dado que solo genera obstáculos y fomenta un ambiente de desigualdad que tiene como resultado la discriminación en su máxima expresión.

También es necesario, desde la academia, continuar contribuyendo al estudio y debate de los temas pendientes e impulsar la participación femenina en aquellos campos donde su presencia aún no es equitativa; algo que tenemos muy presente en la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental. 

Necesitamos construir juntos

Fomentar el liderazgo femenino en las organizaciones ya no debe ser visto solamente como un tema de igualdad de género; sino, como la evolución de las sociedades en el mundo. Solo de esa manera podremos construir “juntos” una sociedad más igualitaria y justa para todos.

Finalmente, estimado lector, recuerde que este 8 de marzo no solo conmemoramos la lucha; sino también la decisión de personas que entendieron que la única manera de poder generar cambios estructurales en la sociedad es pensando completamente distinto. Tengamos en cuenta las palabras de Carolina Herrera: “Lo imposible no existe para una mujer, sólo le toma tiempo conseguirlo”.