La primera lección nos la deja Lionel Messi.
Messi es un deportista que ocupa un lugar superlativo por sus habilidades en el fútbol, pero lo que quiero destacar aquí va más allá de los premios y campeonatos que ha logrado. Así como de las incontables marcas que lo valoran y lo reconocen por su influencia ante los fanáticos.
Veamos a Messi desde la perspectiva de la #Marca que representa el en sí mismo. Hoy todas las marcas del mundo quisieran ser #Messi, por los atributos a los que se asocia: admirado, querido, consagrado, reconocido en todo el mundo. Y este Mundial le dio la oportunidad de catapultar su imagen al siguiente nivel.
Messi fue criticado muchas veces por sus defectos, por una imagen imperfecta, como cualquier ser humano, pero siempre se mantuvo auténtico y genuino, siempre se lo ve tal como es, verdadero, sencillo, sin poses, ni fingiendo algo que no es, y así se ganó la admiración de la gran mayoría, su marca personal es genuina y consistente. Valores que hoy son admirados en las marcas, porque la credibilidad y la transparencia inspiran confianza.
Un referente mundial del #futbol, un ídolo del deporte nos da una Master Class de cómo poner en valor los atributos más humanos que deben tener las mejores Marcas, a pesar de todas las excentricidades que rodean al futbol, el liderazgo se lo ganó a pulso, manteniendo su esencia, sin soberbia, manteniéndose auténtico, ecuánime, una reputación bien cuidada y transmitiendo confianza.
El éxito de Messi continuará luego que se retire como deportista.
Actualmente tiene incluso proyectos empresariales en la industria de la moda con su nombre. Si continúa así, su éxito en este campo podría llegar a ser igual o incluso mayor que el de Michael Jordan. Pronto lo veremos. Una marca tan poderosa como sus valores.