En la actualidad, Perú cuenta con 1.2 millones de micro y pequeñas empresas, lo cual es un testimonio del espíritu emprendedor que fluye a lo largo y ancho de nuestro país. Sin embargo, me preocupa que solo alrededor de 240,000 de estas empresas han dado el paso hacia la digitalización.
Una de las principales causas de esta disparidad es la mala o nula conectividad de Internet en muchas de las regiones donde operan estas empresas. Es fundamental que las autoridades y proveedores de servicios trabajen en conjunto para garantizar un acceso confiable y asequible a Internet en todo el país, con el objetivo de desarrollar más la industria y los mercados.
Continuando con los datos, en Perú, donde el comercio electrónico ya representa casi la mitad de los ingresos generados en todo el comercio del país, es innegable que los marketplaces han jugado un papel fundamental en este auge. Muchos de estos sitios brindan opciones de pago seguras y logística eficiente, lo que ha contribuido a la confianza del público en el comercio en línea. Todo esto ha fomentado un aumento significativo en las transacciones electrónicas en Perú, lo que a su vez ha impulsado el crecimiento económico y la innovación en el sector del comercio minorista del país.
En resumen, las micro y pequeñas empresas (MYPES) están inclinándose hacia una digitalización cada vez más accesible gracias a oportunidades que diversas marcas debemos ofrecer. Este servicio ejemplifica una solución integral y asequible que se enfoca en la seguridad, la eficiencia y el alcance, especialmente diseñada para los nuevos actores del mundo del comercio electrónico.
Como consejo final, me gustaría resaltar que debemos enfocarnos en la educación, la confianza y la inclusión financiera como un elemento clave en el proceso de transformación digital del comercio en Perú. La colaboración estratégica entre diversas organizaciones dentro de este ecosistema, con un enfoque especialmente dirigido a los comercios que todavía no han ingresado al mundo del comercio electrónico, tiene el potencial de impulsar el crecimiento del flujo financiero a nivel nacional y, al mismo tiempo, abrir nuevas y emocionantes oportunidades de negocio para los ciudadanos peruanos.La verdadera transformación radica en la colaboración y el compromiso colectivo con un futuro digital inclusivo y próspero para todos los ciudadanos del Perú.