La pandemia aceleró los procesos de digitalización en diversos ámbitos de nuestra vida. Principalmente, cambió la manera en la que compramos y consumimos diversos productos y servicios, haciendo cada vez más relevantes tendencias como la compra digital y la omnicanalidad.
Según Comscore, el Perú fue el país que más compras generó durante el confinamiento en Latinoamérica: los pedidos se multiplicaron por diez, lo cual permitió el crecimiento en muchas empresas de cara a «la nueva normalidad». Estas empresas se sumaron a la transformación digital con el fin de reactivarse y tener procesos más eficientes orientados a cautivar al nuevo consumidor digital. Este cambio fue determinante para que el país continúe su avance en cuanto al comercio digital, donde las plataformas tecnológicas, billeteras electrónicas y operadores de última milla fueron aliados claves.
El avance tecnológico nos lleva a cubrir diversas necesidades, lo cual nos lleva a preguntarnos ¿qué esperar del ecommerce en este segundo trimestre del 2022?
Hay un crecimiento destacado en el ecommerce B2B (de empresa a empresa). En la región, este canal despegó en 2021 y, de cara a este año, sigue creciendo principalmente en Retail, Consumo Masivo, Gobierno, Agroexportación, Minería, entre otros. En B2B, los negocios están evolucionando a ser marketplaces, permitiendo a sus distribuidores o mayoristas contar con una vitrina digital para sus proveedores y clientes finales.
Otra tendencia que está comenzando a levantar vuelo es el comercio digital transfronterizo o “crossborder”. A nivel local podemos destacar el caso de la empresa de artesanías Inka Maki, que en el periodo setiembre 2017- marzo 2018 realizó 300 ventas al exterior utilizando ecommerce; valiéndose para ello de e-marketplaces como Etsy, Amazon y Artesanum como plataformas de articulación. Este puede ser un factor clave para los sectores que buscan impulsar el comercio exterior (privados y públicos) a fin de impulsar a las peruanas y aumentar y diversificar las exportaciones a nivel nacional.
También consideremos la compra digital sostenible, la cual desde hace varios años es un valor determinante para el consumo, independientemente del canal de compra. Los consumidores están, ahora más que nunca, en busca de productos eco-amigables, factor que debe de ser aprovechado por compañías que piensen en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, tenemos el caso de Sugo, la primera tienda de descuentos sostenible que en Perú sigue creciendo a pasos agigantados.
Finalmente, las nuevas conductas del consumidor ligadas a las compras digitales u omnicanales se encuentran desarrollándose con gran rapidez, en los mercados nacional e internacional. Se espera que la transformación digital siga creciendo en el Perú, lo cual se logrará a través de soluciones eficientes que contribuyan a impulsar la reactivación económica de las familias y fortalezca la confianza entre ciudadanos y empresas a fin de seguir apostando por la descentralización del consumo.