Pensamos en emprender cuando nos motiva lograr algo propio, que nos de cierta independencia económica, y sobre todo que nos ayude a alcanzar la calidad de vida que anhelamos.
¿Quién no ha soñado con esto? En Perú, somos muchos los soñadores. Nuestro país se ubica en el tercer lugar a nivel mundial con la mayor cantidad de “emprendimientos en fase temprana” (Global Entrepreneurship Monitor). Sin embargo, el sueño solo no nos llevará a buen puerto. Hay que considerar una serie de variables y esforzarse mucho para despegar y mantener el vuelo.
Te comparto lo que he aprendido como marketera y emprendedora en estos 5 tips para ayudarte a dar esos primeros pasos en tu emprendimiento.
- Identifica lo que te apasiona
Que mejor oportunidad que construir un sueño sobre una idea de negocio que nos hace vibrar, que se conecta con nuestro propósito de vida. Pues este primer paso, que parece obvio y sencillo es quizás de los pasos más profundos, pero a la vez más necesarios, no solo si queremos emprender, sino incluso como adultos que somos hay preguntas básicas que responder para lograr una vida en equilibrio y ser felices.
Empecemos preguntándonos ¿Qué cosas son las que haces bien, que te fluyen con facilidad y te hacen feliz? Con eso claro, va a resultar mucho más fácil encaminar tus ideas y esfuerzos para llevar a cabo tu emprendimiento, aprovechando cualquier oportunidad que identifiques en el mercado.
- Infórmate e inspírate
Ya tienes claro que es lo que te mueve. Genial. Ahora alimentemos ese fuego con información complementaria, y aquí en este punto, el cielo es el límite. Busca diferentes fuentes de información que te nutran de referencias, inspiración, tips, warnings o alertas y más. En esta etapa de benchmarking (proceso de crear, recopilar, comparar y analizar indicadores claves e información) es clave recopilar la mayor cantidad de información para darle más forma a nuestra idea de negocio o incluso para despejar dudas, ampliar el alcance de información para dimensionar y proyectar tu emprendimiento a futuro.
En mi caso por ejemplo cuando supe que quería emprender con proyectos de bienestar, relacionados al mundo editorial, conversé con otros autores para conocer su experiencia en el proceso, conversé con editoriales, busqué en internet información de la categoría, otros autores que serían mi competencia. Busqué referencias de otros productos complementarios y alternativos para ampliar mi scope mental y ayudarme a proyectar el futuro que quería lograr. Este paso sigue y seguirá abierto y activo, ya que es mi fuente constante de inspiración y creatividad, lo que me facilita herramientas para pensar en cosas diferentes.
- Diseña tu producto/ negocio
Ya sabes que es lo que te motiva y ya recabaste mucha información que te ha ayudado a tener una idea más clara del negocio que quieres lograr. Pues ahora nos toca definir y diseñar tu producto o servicio. Este paso es quizás el más estratégico por lo que es importante le dediques el tiempo necesario para definir lo que quieres hacer.
Dibújalo, garabatéalo, llena tu pared de post its. Todo vale. En esta etapa necesitamos definir los diferenciales de tu producto o servicio, perfilarlo para que se distinga de lo que ya existe. ¿Qué ofrecerás tu que no lo ofrece nadie más? ¿Cómo se ve tu producto? ¿Cómo entregas el servicio?
¿A quién está dirigido tu producto? ¿Quién es la persona que te comprará? ¿Cómo es? Descríbelo. ¿Cómo se siente después de usar el producto?
Hay diferentes metodologías que te ayudarán a aterrizar mejor tus ideas. A mí me gusta mucho el framework de la propuesta de valor de Alexander Osterwalder.
Hazte todas las preguntas y respóndelas con la mayor cantidad de detalle posible. El objetivo es que tu idea de negocio sea sólida y tenga buenos fundamentos que te ayuden a lograr los objetivos.
- Trázate y diseña un plan
Esta parte es la que suele asustar, pero en verdad te digo que puede ser de lo más divertida. Esta etapa equivale en el mundo empresarial de un marketero al diseño del plan de campaña, ese momento estratégico en el que teniendo el producto claro, y habiendo hecho un efectivo benchmarking empiezas a aterrizar lo que quieres lograr. Y aquí es clave responder a estas preguntas básicas:
- ¿Qué esperas lograr con tu emprendimiento? (objetivos del negocio)
- ¿Por qué lo quieres hacer? (reafirmando tus motivaciones)
- ¿A quién te dirigirás? (Target o público objetivo)
- ¿Cómo lo lograrás? (Pasos a seguir. Piensa en cómo comunicar tu emprendimiento, con quién aliarte, qué actividades debes de articular para salir al mercado y empezar a vender- Plan)
- ¿Con qué recursos cuentas para lograrlo? (Presupuesto)
- ¿Cuándo lo harás? Es decir ¿en qué plazos de tiempo lo lograrás? (Cronograma)
Mientras más detallado y claro respondas, será mejor. Recuerda que esta etapa funcionará como trazar tu mapa para llegar al tesoro. No queremos dejar cabos sueltos, queremos ser lo más específicos posibles como para no perdernos en la búsqueda, ni distraernos en el camino.
- Implementa y enfoca tus esfuerzos
Ya tienes la ruta trazada, ahora toca implementar y ejecutar el plan. Aquí mi mayor consejo es que enfoques tus esfuerzos. Sé que a veces quisiéramos hacer todo y todo a la vez, pero en esta fase necesitamos mucha disciplina para avanzar, teniendo tu mapa a la mano (todo lo que previamente has definido y trazado).
Crea una rutina de trabajo, enfoca tus esfuerzos, prioriza con lo más estratégico o lo que tenga un mayor impacto. No te distraigas con tanto detalle, no busquemos la perfección (porque no existe), avanza y reconoce cada pequeño logro. Es clave crear el ritmo y avanzar, sin bajar el ritmo. Si necesitas replantear el mapa, hazlo, pero siempre informado para tomar las mejores decisiones. Y recuerda que “la paciencia, la persistencia y el sudor hacen una combinación imbatible para el éxito” (Napoleón Hill).
Melissa Arbocco Freyre
Marketera con más de 15 años de experiencia.
Gerente de Marca & Campaña IEduca (Toulouse Lautrec, Certus y UCAL).