Por Yihan Qumsiyeh, gerente de marketing para la región sur en Epson
La inversión en plataformas digitales ha tenido un crecimiento sostenido en la última década en nuestro país. Según IAB, en el 2023, se destinó más USD 270 millones en formatos digitales en Perú, siendo los anuncios en redes sociales los responsables por cerca del 50% de esta inversión. Además, se espera que, para el 2030, la inversión supere los mil millones según las estimaciones de Grand View Research.
En este contexto, el mercado tecnológico tiene un reto cuando se trata de la publicidad y los canales digitales y es que los dispositivos brindan su mejor argumento de venta al consumidor cuando los ven en acción. Cuando todas las características técnicas realmente cobran vida en una demostración, especialmente si es en una experiencia inmersiva.
Actualmente, en el terreno digital, esta necesidad la cubre el formato de la reseña o una demo rápida, donde un líder de opinión o experto en su campo prueba el producto y produce un contenido comentando sus impresiones a través de redes sociales o sitio web. Este formato es efectivo para transmitir el mensaje y, por ello, no es sorpresa que 90% de los consumidores indique que una reseña en línea influye en la decisión de compra y que es tan valiosa como la recomendación de un amigo cercano.
Sin embargo, debemos preguntarnos ¿dónde queda esta experiencia para los compradores presenciales? Aunque el campo digital continúa evolucionando, Latinoamérica aún prefiere comprar en tiendas físicas, donde la facilidad para encontrar productos (81%), variedad de productos (80%) y la posibilidad de pagos sin contacto (76%) son los principales argumentos, según el Retail Report Vision Study 2023 de Zebra. Además, más del 60% de las ventas de productos de tecnología, especialmente en el rubro de impresoras y/o proyectores, aún se logran en el canal tradicional donde los IT Malls y tiendas especializadas son los protagonistas.
En este escenario, la inversión en el punto de venta es esencial, especialmente cuando se trata de productos de alto ticket cuya compra es pensada y debe aportar el valor prometido a la vida del usuario. Según lo investigado en el campo, el comprador que experimenta una demostración que cumple con sus expectativas y materializa dinámicamente las características de un producto, es hasta 3 veces más probable de comprarlo.
En ese sentido, invito a los gerentes de producto y de marketing a no descuidar el canal tradicional y sus puntos de venta. El mejor valor que podemos aportar al área comercial es la ayuda real que les permita transmitir de forma clara los beneficios del producto.