Por: Omar Vinatea, Gerente de Desarrollo Comercial Digital de Pacasmayo
Actualmente las áreas de las distintas empresas que operan en nuestro país tienen la tarea de asumir un rol protagónico activo en la creación y promoción de proyectos, productos o servicios centrados en el cliente, que busquen satisfacer sus necesidades y al mismo tiempo, que aporten al cuidado del medioambiente. Para entender la importancia de este tema y la necesidad de que el Perú tome acciones al respecto, es crucial saber que nuestro país ocupó la posición 67 del índice The Green Future Index 2022 elaborado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts, que mide el progreso y compromiso de 76 economías para construir un futuro bajo en carbono. Cifra que nos revela que aún tenemos mucho por hacer.
Uno de los caminos que se busca seguir a nivel corporativo para aportar al cuidado del medioambiente es a través de la economía circular. Este es un enfoque de producción y consumo que involucra acciones como compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos ya existentes en la medida de lo posible y con el objetivo de generar un valor adicional al consumidor. De esta manera, se logra prolongar el ciclo de vida de los productos.
Realizar un cambio hacia una economía circular es entender que se puede ahorrar a los gobiernos hasta 70.000 millones de dólares para el 2040, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 25%; y crear 700.000 puestos de trabajo adicionales principalmente en el sur del mundo, según datos confirmados del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Es oportuno mencionar que según la Hoja de Ruta de la Federación Interamericana del Cemento -FICEM, en la industria cementera existen cuatro grandes fuentes de ahorro en impacto ambiental: el factor clinker cemento, el consumo de energía, la captura de carbono y la eficiencia en la construcción. Para responder a esta última, nosotros nos enfocamos en los empaques, que hasta el 2021, en el Perú existían solo dos tipos: los de papel y los de papel más film.
Es así que en el 2019, en Pacasmayo, realizamos un estudio donde identificamos que el 40% de nuestros consumidores en el norte del país mostraban interés en productos responsables con el medioambiente. Entendimos que había un cambio en el mindset de nuestro público que nos permitía explorar nuevas alternativas innovadoras y atravesar nuevos retos.
Con ello en mente, hace poco más de un año sumamos el EcoSaco en nuestra categoría mainstream, compuesta por las marcas Fortimax y Extraforte, haciendo nuestro portafolio más ecoeficiente. Se trata de un empaque disgregable para mezclas de concreto que se introduce directamente en la mezcladora estilo trompo sin necesidad de abrir la bolsa, lo que permite mayor productividad, la generación de menos desperdicios y mitigar la exposición al polvo de cemento, cuidando la salud de nuestros usuarios. El Ecosaco nos permitió responder a las nuevas necesidades de nuestros clientes, a la vez se convirtió en un hito en nuestro camino hacia la transformación sostenible.
La implementación del EcoSaco en el portafolio de Pacasmayo tuvo como propósito resaltar nuestra dedicación a impulsar aspectos importantes relacionados con la sostenibilidad, al introducir de forma sencilla y dinámica el concepto de economía circular, generando al mismo tiempo un cambio en el comportamiento de los maestros de obra en cuanto al uso de las bolsas de cemento.
Como consecuencia, gracias a esta campaña, obtuvimos recientemente el Gran Effie, uno de los reconocimientos de mayor relevancia en la industria del marketing y la publicidad. A este se le sumó dos Premios Effie, uno de oro en la categoría “Innovación en marketing de productos” y otro de plata en “Cambio positivo en el medioambiente – marcas”.
Resultados con impacto ambiental
El mayor reto que tuvimos con este innovador empaque era el de comenzar a cambiar el comportamiento tradicional del uso del producto y continuar profesionalizando al maestro de obra. La campaña se puso en marcha trabajando para este fin, y al mismo tiempo, seguíamos creando conciencia respecto a los materiales que usa nuestro consumidor en su día a día, evidenciando claramente los beneficios que tiene este empaque para su salud, productividad y para el medioambiente.
Precisamente en estos tres factores se resume la razón de ser del EcoSaco. El factor salud radica en que los maestros de obra estarán menos expuestos al polvo del cemento; mientras que la productividad se ve reflejada en la reducción en el proceso de limpieza de obra al generar cero desperdicios de bolsa de cemento durante la construcción, brindando un ahorro de tiempo y trabajo. El factor medioambiental se fundamenta en la sostenibilidad que promovemos en Pacasmayo, a través de la cual buscamos cumplir los objetivos de la hoja de ruta de la industria para el 2030 y lograr la carbono neutralidad hacia el 2050.
Desde su lanzamiento en mayo del 2022, los resultados han sido positivos. Hoy sabemos que el EcoSaco fue usado por el 77% de las personas que escucharon sobre él. Además, gracias a la ejecución de una encuesta a nuestros usuarios, se sabe que, el 25% de los encuestados usa correctamente el EcoSaco. Esto significa que el producto ha tenido buen entendimiento de sus atributos y beneficios, contribuyendo al cambio de comportamiento al momento de construir.
Finalmente, gracias a su uso correcto, desde su lanzamiento, cada año estaríamos ahorrando aproximadamente 4.5 millones de bolsas que no tendrán que ser desechadas en rellenos sanitarios, lo que equivale a 572 toneladas de desechos de bolsas de cemento.
Desde el área de marketing de Pacasmayo, invito a todos los líderes del rubro a responder a las necesidades, prioridades y el perfil de nuestros públicos con la finalidad de responder a ellos con acciones que pueden ir desde el uso de materiales sostenibles y de bajo impacto ambiental, hasta el uso de energía renovable como los paneles solares. Seamos promotores de productos responsables y con propósito.