Según el Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva del Perú, presentado a fines del diciembre pasado, a nivel global la desaceleración económica prevista para el 2024 se debe al efecto rezagado del ajuste monetario, por la reducción de los excedentes de ahorro privado de países desarrollados y por el menor dinamismo de los mercados laboral e inmobiliario. Latinoamérica tiene una proyección de crecimiento que llegaría al 2%.
Las tasas de inflación aún no están controladas y ningún país ha reducido sus tasas de interés de forma significativa. En 2023, la economía peruana cayó en recesión tras 25 años de crecimiento. La inflación, la capacidad de gasto y consumo de los peruanos se vieron afectados. Frente a este panorama, para la cobertura de los gastos de la canasta básica, los peruanos tuvieron que recurrir a sus ahorros.
Según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs (SBS), en septiembre de 2023, el nivel de los ahorros en el sector bancario disminuyó en casi 145 millones de soles, respecto a inicio de año. Con un menor poder adquisitivo y el encarecimiento de los bienes, los consumidores han comenzado a valorar más su dinero, comparar precios, optar por distintas alternativas o sustitutos (probar marcas distintas a las usuales), cambiar la frecuencia y canales de consumo, optar por otros formatos, racionalizar el gasto, entre otros.
Una categoría de consumo que muestra un desempeño destacado es el de mascotas. Según el estudio Consumer Insights Q2, de Kantar Division Worldpanel, en el segundo trimestre del 2023, el consumo de los hogares peruanos creció en 1.7% en valor y hasta 11.8% en volumen ponderado. Es indispensable entender que el precio unitario de los productos de la canasta familiar creció 28%, en este periodo, frente al del 2021. También la consultora indicó que los hogares que incluyeron alimentos para mascotas en su canasta aumentaron en 21%, en el segundo trimestre.
Según reportes, a nivel nacional, de Kantar IBOPE Media Perú, el 70.5% de los peruanos investigados manifiestan estar “totalmente” y “bastante de acuerdo” al precisar que consideran que la mascota es parte de su familia. Este nivel de vinculación es más alto entre los menores de edad (12 – 17 años), con un 80.4% del total; las personas entre 25-34 años, con un 73.7%; y las de 18 y 24 años, con un 71.1% de afinidad. Estos últimos con mayor nivel adquisitivo, frente al segmento de mayor preferencia.
La búsqueda de nuevas marcas o sustitutos en la canasta de consumo familiar también se aplica en el consumo de mascotas. Solo el 18.4% precisa comprar una marca única de comida para perros; y el 17.5%, para gatos. El perfil de este comprador es mayoritariamente femenino y los encontramos en los niveles socio económicos A, B y C, sobre todo en Lima y Callao.
La inflación y la consecuente pérdida del poder adquisitivo están llevando a los consumidores peruanos a buscar alternativas más económicas en todos sus gastos, incluyendo el cuidado de sus mascotas. Solo alrededor del 20% se mantiene fiel a una única marca de alimentos para perros y gatos. Esto abre oportunidades para marcas en este segmento, para replantear la oferta, revisar portafolio de productos, considerar el desarrollo de alternativas y el fortalecimiento de la visibilidad de los beneficios y características de productos.
Cada vez más familias acogen mascotas y el gasto en esta categoría seguirá creciendo. Por ejemplo, según Kantar IBOPE Media el 61.1% de los dueños de mascota precisaron que jabones, shampoo y talcos son de los productos que más demandaron en 2023, sobre todo en Lima y Callao. Tener una mascota implica gastos en alimentos, cuidado veterinario, aseo, alojamientos durante viajes, adiestramiento, accesorios y juguetes, seguros e incluso gastos de sepelio. El crecimiento de esta categoría motivará el ingreso de nuevos participantes y abre interesantes oportunidades de negocios.