El sentimiento de orgullo nacional es dinámico y puede ser influenciado por una variedad de factores sociales, culturales, políticos y económicos a lo largo de la historia. Es importante reconocer que el orgullo nacional puede variar entre individuos y comunidades, pero en general, la identidad peruana ha evolucionado y se ha fortalecido a lo largo del tiempo.
Y si bien en nuestra sociedad, todavía arrastramos taras de prejuicios raciales, o; directamente, de racismo, también existe una mayor presencia del componente andino tanto en el proceso de productos como en su etiquetado, como ventaja diferencial y competitiva.
Tan es así que recientemente ya está disponible en el mercado el Andean Rum, de los mismos productores del premiadísimo whisky hecho con maíz morado peruano. Así también, hemos hablado ya del vodka peruano hecho de papas nativas llamado 14 inkas, por citar algunos productos con orgullosa etiqueta de referencias andinas.
Así también, nos acabamos de enterar de la existencia de un licor inspirado en el limoncello, de los mismos creadores del mundialmente premiado Gin Intira, que además de contar con un enebro importado en su elaboración, lleva en su infusión cítricos de Quillabamba, flor de muña, cedrón, hierba luisa, toronjil entre otras hierbas cusqueñas.
Se trata de “ELISEO”, un licor estilo “Limoncello” creado por la pareja de empresarios Liseth Miranda y Lorenzo Zanchin en honor a la familia italiana de Lorenzo, cuyo bisabuelo se llamaba Eliseo.
Algo que rescato de la propuesta de valor de este producto es su interés en promover el desarrollo de las familias de agricultores de la selva cusqueña que proveen de los insumos. Esto es a través del pago justo y directo por su trabajo, buscando empoderarlos económicamente para que sigan apostando por el desarrollo de su negocio.
El limoncello es un licor típicamente asociado con Italia, especialmente con la región de Campania y la isla de Sicilia, donde se producen los limones de Sorrento. En Perú, donde se cultivan una variedad de limones diversas; y, considerando que en altura, los cítricos concentran más aceites esenciales en la piel, más acidez y sabor, imaginemos el producto final.