La comunicación de gobierno no se trata de suponer, sino de conectar, construir e innovar.
- Pensar que la comunicación de gobierno es solo informar: La comunicación gubernamental debe ir más allá de simplemente informar a los ciudadanos; implica involucrarlos, escuchar sus preocupaciones y atender sus necesidades.
- Suponer que solo afecta a ciertos grupos: La comunicación de gobierno debe ser inclusiva y accesible para todos los ciudadanos, independientemente de su nivel educativo, idioma o habilidades digitales.
- Creer que la comunicación debe centrarse exclusivamente en los logros del gobierno: La comunicación gubernamental debe ser transparente y honesta, abordando tanto los desafíos como los momentos difíciles. Se trata de saber comunicar de manera efectiva incluso durante crisis.
- Pensar que el estilo siempre debe ser formal y serio: La comunicación gubernamental puede y debe ser creativa, atractiva y relevante para su audiencia. No se trata de que todo sea humor, pero es bueno si buscamos estilos más cercanos para conectar.
- Lo peor sería creer que no es necesario capacitarse para tener éxito, innovar y mantener el interés del público.
Al tener en cuenta estas consideraciones en la comunicación de gobierno, se puede fortalecer la conexión con los ciudadanos, fomentar la participación ciudadana y construir una relación de confianza. Esto no solo mejora la percepción del gobierno en la población, sino que también se refleja en resultados positivos en las encuestas y en la confianza general en las instituciones públicas.