Por Mercedes Suquilanda, experta en Endomarketing,cultura organizacional, y cofundadora de la primera agencia de Endomarketing Flecha.
En el Perú, muchos altos mandos aún desconocen el concepto de endomarketing o lo tienen limitado a campañas internas y beneficios superficiales. Pero esta visión no solo es inexacta: es riesgosa. Cuando el endomarketing no se entiende como una estrategia, las empresas pierden coherencia interna, reducen su capacidad de crecimiento y ponen en peligro su legado.
El dilema de las empresas familiares
Las empresas familiares dominan la escena empresarial peruana: se estima que representan más del 90 % del sector privado y muchas cuentan con más de 500 colaboradores. Sin embargo, pocas suelen gestionar intencionalmente su cultura organizacional o experiencia de colaborador. Esto genera rotación silenciosa, desalineación con los valores corporativos y dificulta la sucesión generacional. En contraste, empresas que sí invierten en cultura interna construyen equipos más comprometidos y listos para enfrentar los cambios.
El colaborador: cliente interno central
El colaborador es el activo estratégico más valioso de la empresa. No se trata de tratarlo “como si” lo fuera, sino de centrar la estrategia de negocio en su bienestar y compromiso. Estudios de Harvard Business Review muestran que un colaborador satisfecho es 31 % más productivo y hasta 37 % más eficaz en ventas. Además, las empresas con culturas sólidas crecen hasta 4 veces más en ingresos que aquellas que no priorizan su cultura corporativa.
Endomarketing implica estrategia, no tácticas
No se trata de regalar beneficios temporales o hacer eventos llamativos. Una estrategia robusta de endomarketing incluye:
Definir y vivenciar una cultura y propósito coherentes, implementar bienestar sostenible y una experiencia integral del colaborador, establecer canales de comunicación bidireccionales y transparentes, gestionar el ciclo completo del colaborador: desde su integración hasta su desarrollo. Solo así se logra compromiso, coherencia interna y formación de embajadores de marca, fortaleciendo la reputación interna y externa.
El rol del directorio y la alta dirección
Para que estas iniciativas funcionen, deben estar lideradas desde el más alto nivel, con el respaldo del directorio y CEO. No pueden ser relegadas al área de Recursos Humanos. Solo mediante un compromiso firme y una estrategia medible se obtienen resultados visibles: retención, productividad, cohesión cultural y preparación para el futuro.
Clave en la transformación digital
El 70 % de las transformaciones digitales fracasan no por tecnología, sino por falta de alineamiento cultural y liderazgo del cambio. Un enfoque sólido de endomarketing asegura que los colaboradores entiendan el propósito del cambio, se formen activamente y adopten nuevas formas de trabajo. Sin ello, la inversión tecnológica no genera el impacto esperado.
El endomarketing en el Perú no es un “extra bonito” ni exclusivo de grandes corporaciones. Es una herramienta estratégica indispensable para cualquier organización —familiar o corporativa— que busca sostener su negocio, proteger su legado y proyectarse hacia el futuro. Si el directorio y la alta dirección no lo colocan como prioridad, corren el riesgo de perder no solo colaboradores, sino también coherencia, competitividad y continuidad.