Cada vez que converso con emprendedores, desde los que están en su primer año de operaciones hasta aquellos que ya cruzaron el umbral de los cinco años, noto un patrón que se repite: el deseo genuino de aprender. Hoy, más que nunca, emprender en el Perú no es cuestión de pasión o necesidad, sino de formación constante.
El 70% de los emprendedores en Lima buscan capacitarse para mejorar la gestión de sus negocios. No me sorprende. Lo veo en talleres, en foros virtuales, en redes sociales. Hay una conciencia cada vez más clara de que el crecimiento de un negocio depende, en gran medida, del crecimiento personal y profesional de quien lo lidera.
Este cambio de mentalidad me entusiasma. Lo que antes podía parecer improvisación o intuición hoy se transforma en estrategia, análisis y toma de decisiones. El impulso emprendedor peruano siempre ha sido fuerte, pero lo que ahora vemos es una nueva generación de empresarios que se toman en serio su rol como líderes y gestores.
De hecho, somos uno de los países con mayor proporción de emprendedores jóvenes en la región. Según un informe de Alegra.com, el 54% de quienes emprenden en el Perú tienen entre 18 y 34 años, un porcentaje que supera por casi 15 puntos el promedio latinoamericano. El Perú es hoy terreno fértil para la innovación y el crecimiento de la pequeña y mediana empresa. No es casualidad que solo en el primer trimestre de 2024 se hayan creado más de 71 mil nuevas empresas, y que más del 60% de ellas hayan sido fundadas por personas naturales.
Frente a este panorama, la formación empresarial se vuelve una prioridad. Por eso, espacios como CIRCUM 2025, la convención más grande de emprendimiento, crecimiento y finanzas personales del país, son más necesarios que nunca. El evento reunirá el 3 y 4 de mayo a expositores de México, Ecuador, España y, por supuesto, del Perú.
Como emprendedor, consultor o simplemente ciudadano comprometido con el desarrollo del país, no puedo dejar de insistir en esto: capacitarse no es un lujo, es una necesidad. Y si queremos un ecosistema emprendedor sólido, resiliente y competitivo, tenemos que seguir aprendiendo. Porque en el mundo de los negocios de hoy, aprender es crecer. Y crecer es, también, resistir.