Desde que la publicidad digital empezó a ser un “mandatorio” en todas las pautas publicitarias, las redes se ven inundadas de publicidad … y la gente usa su poder para saltearlas. ¿Cómo lograr captar su atención?
- Sé extraordinario
Olvídate de la publicidad pensada para llegar a un gran número de personas. Ese tipo de publicidad tiende a ser estándar porque debe encajar con características muy generales, debe ser neutral para gustar a más gente. Si intentas asegurarte siendo promedio para gustar, eso es arriesgado. En el entorno actual donde los consumidores ignoran lo ordinario, solo lo extraordinario, lo memorable, capta su atención.
- Dirígete a un nicho muy específico
En línea con lo anterior, en lugar de intentar agradar a todos, es más efectivo dirigirse a un grupo específico de personas apasionadas por tu producto, servicio o idea. Muéstrales lo que quieren ver. Recuerda que no gana el que grita más fuerte, si no el más relevante para el público definido, porque conecta, conversa. Estas personas, al sentirse identificadas, compartirán la idea con otros, facilitando su difusión. Encuentra a tu micro audiencia — esa tribu de “raros” que se enamora primero — y haz todo para ellos. Luego ellos harán el resto. Por eso dejemos de obsesionarnos con “el consumidor promedio”. En vez de eso, busquemos a los apasionados, a los curiosos, a los que desafían lo establecido. Ellos son los que comparten, los que influyen, los que construyen marcas desde la comunidad.
3. Autenticidad y propósito para conectar
Si tu idea no molesta a nadie, probablemente tampoco emocione a nadie y si no emociona, no resuena y no conecta. Pero, ten cuidado, no puedes forzar una conexión desde el interés comercial. La gente detecta lo falso. Lo que conecta es:
- Compartir un punto de vista real, que nadie más se atreve a decir.
- Mostrar vulnerabilidad, como todo ser humano.
- Hablar con honestidad y empatía.
- Ser generoso con tu conocimiento.
- Compartir un mensaje con propósito que otros quieran hacer suyo.
Ese es el verdadero poder de la publicidad: no persuadir, sino movilizar. Que genere impacto emocional y cultural.
4. La publicidad como arte
Para que tu marca / campaña sea memorable, debes ver la publicidad como una forma de arte. El arte emociona, incomoda, transforma y en ese proceso siempre hay riesgo: el riesgo de no gustar a todos. Y es que su propósito no es agradar ni complacer a todos, sino tocar algo humano en alguien, conectar de forma profunda y auténtica. Tú decides si haces algo promedio o si haces arte.
Deja de aprobar propuestas publicitarias creadas desde el miedo —al rechazo, al error, a no encajar— y comienza a crear desde la valentía, la sensibilidad y el propósito.
Recuerda que tu labor no es sólo gestionar marcas, es también liderar. Hay muchos marketeros que gestionan muy bien presupuestos, equipos, plazos de entrega, pero que no se atreven a liderar, a marcar tendencia, a innovar, a tomar posición. Si quieres construir marca a través de una comunidad fiel que esparza tus ideas, debes hacerles sentir algo real. La conexión emocional es el verdadero motor de la viralidad.
5. La importancia de contar historias
Desde que el ser humano es humano, las historias han sido nuestra forma natural de entender el mundo. Mucho antes de la escritura, nos reuníamos alrededor del fuego para compartir relatos que enseñaban, conectaban y daban sentido a la vida. Nuestro cerebro está diseñado para recordar historias, no datos sueltos. Las historias activan emociones, generan empatía y hacen que los mensajes perduren.
En publicidad sucede lo mismo. Una narrativa auténtica y bien construida puede hacer que una idea se propague mucho más allá de lo que lograría cualquier campaña tradicional basada solo en datos o características del producto. ¿Por qué? Porque las personas no se vinculan con los productos. Se vinculan con lo que ese producto les hace sentir, con la historia que pueden vivir a través de él o gracias a él.
Si una marca quiere que la recuerden, debe dejar de hablar como una corporación y empezar a contar historias como un ser humano.
Espero que te quedes con esto: no interrumpamos, conectemos. Lideremos con coraje. Porque en la nueva publicidad, ganan las marcas que se atreven a ser inolvidables.