Por Micaela Rivero, Country Head de Turbo Rappi Perú
Cada 16 de abril celebramos el Día Mundial del Emprendimiento, una fecha clave para reconocer el esfuerzo, la creatividad y la resiliencia de quienes deciden iniciar un negocio. En el Perú, ese espíritu emprendedor es parte de nuestra identidad, por eso, las micro y pequeñas empresas —las mypes— no solo son importantes: son el corazón de nuestra economía.
En el 2024, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), las mypes representaron el 99,5 % de las unidades productivas y generaron casi el 60 % del empleo formal. Demostrando que son una fuente vital de trabajo y desarrollo para el país. Sin embargo, aún enfrentan retos clave como el acceso limitado a crédito, la informalidad y la baja productividad, factores que obstaculizan su crecimiento y competitividad en un mercado cada vez más exigente.
En ese contexto, el salto hacia lo digital representa una oportunidad sin precedentes para las mypes peruanas para prosperar en un entorno cada vez más dinámico. Apostar por la tecnología es abrir puertas a nuevos mercados, automatizar procesos y tomar decisiones informadas para mejorar la eficiencia del negocio.
Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el 27 % de las mypes que adoptaron herramientas digitales incrementaron sus ventas, y el 25 % mejoraron su productividad. Y es que la presencia en línea ya no es una opción, sino una necesidad. Hoy, plataformas de intermediación como los marketplaces digitales y apps de entregas —como Rappi, donde más del 20 % de los comercios asociados son mypes— están jugando un papel clave en esta transformación.
Estos canales permiten a las pequeñas empresas conectar con miles de consumidores desde una sola aplicación, ampliando su alcance mucho más allá de su entorno inmediato. Lo que antes parecía reservado solo a grandes empresas, ahora está al alcance de un emprendedor con visión y acceso a herramientas adecuadas.
El uso de herramientas digitales también fortalece la reputación online de los negocios, mejora la visibilidad y genera confianza entre los consumidores. Esto no solo optimiza la eficiencia, sino que democratiza el acceso a oportunidades comerciales, contribuyendo a un ecosistema emprendedor más dinámico y sostenible.
Es hora no solo celebrar el espíritu emprendedor que caracteriza al Perú, sino también mirar hacia adelante con decisión. Necesitamos promover acciones concretas que impulsen la formalización y digitalización de las mypes. El acceso a tecnología, la capacitación digital y el fomento de alianzas público-privadas son pasos clave para construir un ecosistema más inclusivo y resiliente.
Apostar por las mypes es apostar por el futuro del Perú, y en la era digital, ese futuro comienza con un clic.