Por: Carlos Guerrero. Director de la Maestría en Marketing e Innovación Digital de ESAN Graduate School of Business.
En la actualidad, muchas empresas se concentran en adquirir prospectos para convertirlos en nuevos clientes y dejan de lado un segundo enfoque que es igual de importante: la rentabilización de los clientes actuales. Como resultado de ello, el costo de adquisición se vuelve insostenible y el crecimiento del negocio se estanca.
Es aquí donde la escalera de valor se convierte en una pieza clave, ya que permite incrementar el retorno de cada cliente y construir relaciones duraderas con ellos. En este artículo, abordaremos este enfoque y explicaremos cómo implementarlo en nuestros negocios.
¿En qué consiste?
Se trata de un enfoque estratégico que ayuda a las empresas a organizar su oferta en niveles crecientes de valor y orienta a los clientes a optar de forma progresiva por soluciones cada vez más premium. Así, es posible elevar los ingresos sin aumentar los costos de adquisición, lo que se traduce en un mayor retorno. Además, fortalece la relación entre el cliente y la empresa para lograr una mejor retención y recompra, lo que conduce a una mayor fidelización.
¿Cómo las empresas lo han implementado con éxito?
Diversas empresas han seguido con éxito este enfoque como parte de su estrategia de crecimiento. Netflix, por ejemplo, suele atraer nuevos usuarios con una prueba gratuita por tiempo limitado para experimentar el valor de la plataforma sin mayor compromiso. Una vez dentro, los incentiva a elegir entre distintos niveles de suscripción con beneficios adicionales, como mayor resolución de video y la posibilidad de usar pantallas simultáneas.
HubSpot, por su parte, adopta un enfoque similar al ofrecer herramientas gratuitas, como un customer relationship manager (CRM) básico y versiones limitadas de su software de e-mail marketing y automatización, y permitir que las empresas comiencen a usarlos sin costo. A medida que estos negocios crecen y requieren más funcionalidades, pueden optar por planes de pago con características más avanzadas. Este sistema ha permitido a HubSpot captar empresas pequeñas y start-ups desde sus inicios, y evolucionar con ellos hasta convertirse en clientes de alto valor.
Otro claro ejemplo es Apple, que utiliza su ecosistema de productos para fidelizar a largo plazo al público al que se dirige. Así, un usuario puede iniciar su experiencia con la marca a través de un iPhone o iPad básico y luego migrar a dispositivos más costosos que complementen su ecosistema. Además, la marca refuerza su escalera de valor con servicios como Apple Music, iCloud y Apple One, lo que asegura ingresos recurrentes.
¿Cómo puedo implementarlo en mi negocio?
La clave para implementar con éxito la escalera de valor radica en definir cada nivel que la compone como una oferta clara y atractiva que guíe al cliente de manera progresiva hacia soluciones mayores. Por ello, se recomienda considerar todos estos criterios en cada nivel.
El primer nivel es la oferta de entrada, también conocida como lead magnet. Su propósito es captar la atención de los clientes potenciales con algo de bajo costo, o incluso gratuito, que reduzca la barrera de entrada. Un e-book, un curso gratuito, una prueba de software por dos semanas o un diagnóstico sin costo son ejemplos comunes de esta fase. Lo más importante es construir confianza y mostrar el valor del producto o servicio antes de solicitar un mayor pago.
En el segundo nivel, debe ofrecerse un producto de bajo costo diseñado para convertir a los prospectos en clientes dispuestos a pagar. Se trata de una solución accesible que no requiere un gran compromiso financiero, como un curso en línea, un plan básico en una plataforma de suscripción o un producto de entrada en un e-commerce. Este nivel permite que el cliente experimente una versión más completa de la oferta sin tener que asumir un riesgo significativo.
En el tercer nivel, es clave ofrecer el producto o servicio principal, es decir, el corazón del modelo de negocio y la fuente principal de ingresos. En esta fase, las empresas presentan soluciones completas y de alto valor, como programas de formación especializados, consultorías empresariales o planes intermedios. La experiencia de compra y uso de este producto debe ser excepcional para que el cliente decida seguir avanzando en la escalera.
A medida que el cliente se sienta más seguro con la marca, avanzará hacia un cuarto nivel donde se le presentará una oferta premium diseñada para quienes buscan soluciones avanzadas y personalizadas. Esto podría significar mentorías individuales, planes con atención exclusiva o suscripciones con beneficios especiales. Aquí se busca aumentar el ciclo de vida del cliente y fidelizar a los más comprometidos.
El quinto nivel es donde se encuentra la oferta exclusiva dirigida a aquellos clientes que están dispuestos a invertir en experiencias realmente especializadas. En esta etapa, las empresas brindan acceso a eventos privados, programas de coaching uno a uno con expertos reconocidos, o servicios empresariales a gran escala que están diseñados a medida. Este es el escalón más lucrativo, ya que los clientes en este nivel generan ingresos significativos con un esfuerzo de adquisición relativamente bajo.
La escalera de valor no debe considerarse solo como una técnica comercial, sino como un enfoque estratégico que permite a las empresas optimizar su crecimiento y forjar relaciones sólidas con sus clientes. Al estructurar una progresión lógica de productos y servicios, se logra una fidelización más profunda y una rentabilidad sostenida a lo largo del tiempo. Si aún no has implementado una escalera de valor en tu negocio, este es el momento para hacerlo y cambiar la forma en que generas ingresos.