Perú se ha movilizado a raíz del reciente paro de transportistas a nivel nacional, producto del alza de precios en los combustibles. Esto ha desencadenado en distintas movilizaciones regionales que muestran el descontento ante la gestión del mandatario Pedro Castillo. Ahora bien, las protestas traerán consigo bastantes consecuencias, entre ellas, un efecto contraproducente en las finanzas personales de la población y el comportamiento de la inversión.
Vayamos por partes, el día 4 de abril, Castillo dio un mensaje a la nación que anunció inmovilización total para este martes. Muchos consideran esta medida exagerada, sobre todo en un contexto en el que el país ha visto dificultad para seguir avanzando dentro de la reactivación económica. Sin embargo, recomiendo enfocarte en las cosas que puedes controlar, en este caso serían:
- Informarte sobre lo que esta sucediendo.
- Opinar y compartir lo que piensas, pero sobre todo recordar para tomar mejores decisiones cuando tengamos la posibilidad de hacerlo.
- Concentrarte en desarrollar algo con el tiempo que tengas: un negocio virtual, inversiones, deporte, leer, o algo que te permita ser productivo.
No obstante, ¿qué pasa con el Perú económicamente en este tipo de panoramas? Varias cosas, la incertidumbre en esta coyuntura es más un posible enemigo que un aliado, presentando escenarios de riesgo en lo que a la economia respecta. Para empezar, la inversión extranjera es un motor para el crecimiento de distintos sectores empresariales en el país, sin embargo, esta se está viendo afectada gracias a su mayor contra parte: la incertidumbre política. La última vez que estuvimos en un escenario similar se generó una volatilidad que redujo considerablemente el valor de las acciones de distintas empresas según BVL Perú.
Lo que queda es esperar a ver el comportamiento de los mercados y las nuevas medidas que podría decretar el estado. El congreso debe ser un actor clave en fomentar políticas que beneficien al consumo interno y se adapten a las necesidades de la población. De momento recomiendo, como siempre, la diversificación de ingresos e inversiones tanto en rubro como en geografía dada la situación.
Frente al dólar, uno debe ahorrar en la moneda que más gasta y establecer un fondo de emergencia con un equivalente de tres a seis meses de gastos fijos para cubrirnos ante cualquier eventualidad.
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