La llegada de la inteligencia artificial (IA) en la industria creativa ha desatado una conversación urgente que no podemos retrasar: ¿estamos presenciando el fin de los creativos tal como los conocemos? Con el desarrollo de herramientas como ChatGPT, MidJourney, DALL·E y Adobe Firefly generando contenidos visuales, textos publicitarios y hasta estrategias de marketing, es innegable que la IA ha dejado de ser un complemento para convertirse en parte del ecosistema publicitario. De acuerdo con un informe de Goldman Sachs, la IA podría reemplazar hasta el 25 % de los empleos en la industria creativa. Mientras tanto, la OCDE calcula que hasta el 46 % de los empleos a nivel global podrían ser automatizados, debido al avance de esta tecnología.
Estas cifras han encendido las alarmas en agencias de publicidad, departamentos de marketing y medios de comunicación, ya que nos enfrentamos a un cambio de paradigma, redefiniendo el rol de los creativos en la industria. Sin embargo, es importante desmitificar la idea de que la IA llegará a reemplazar completamente a los publicistas, diseñadores y estrategas de marketing. Más que una amenaza, la inteligencia artificial se está perfilando como una aliada poderosa para optimizar procesos, mejorar la eficiencia y potenciar la creatividad humana, claro que, para ello, también es necesario añadir a la ecuación el componente ético.
La IA en la publicidad: ¿aliada o rival? Hoy en día, el 43 % de las empresas de marketing ya emplean inteligencia artificial para optimizar sus campañas y mejorar su retorno de inversión (ROI), según MarketsandMarkets. A nivel global, el 70 % de las empresas utilizan IA para personalizar contenido y estrategias de marketing, mientras que el 69 % la emplea para responder rápidamente a las consultas de los clientes, de acuerdo con el estudio State of Customer Engagement Report, de Twilio. Esto demuestra que la IA no solo está impactando la creatividad publicitaria, sino también la forma en que las marcas interactúan con sus audiencias. Gracias al machine learning y a la automatización, las compañías pueden generar anuncios más personalizados, predecir tendencias de consumo y optimizar en tiempo real el rendimiento de sus campañas. Sin embargo, la creatividad sigue siendo un factor diferencial.
Si bien la IA puede generar imágenes, slogans y textos publicitarios en segundos, carece de la sensibilidad, intuición, visión estratégica y el componente ético que un profesional especializado ofrece. Un anuncio creado con IA puede ser técnicamente impecable, pero sin una estrategia que lo sustente, difícilmente logrará conectar con las emociones y valores de los consumidores. La formación de los nuevos creativos: adaptarse o desaparecer Ante este panorama, la formación académica de los futuros publicistas, diseñadores y comunicadores debe evolucionar para integrar la inteligencia artificial como una herramienta clave en el proceso creativo. Por ejemplo, en nuestra facultad, entendemos que el profesional del futuro no solo debe dominar el uso de herramientas de IA, sino también desarrollar pensamiento crítico, comportamiento ético, capacidad de interpretación y habilidades estratégicas para aprovechar esta tecnología sin depender completamente de ella. Por ello, venimos aplicando la IA en nuestra malla curricular, de diversas maneras: en el análisis de audiencias y big data, para que los estudiantes aprendan a interpretar tendencias y diseñar campañas basadas en datos; en la creación de contenido, utilizando herramientas de IA, pero con un enfoque que prioriza la supervisión y curaduría humana. Así como, en la automatización del marketing, explorando casos de uso en branding, gestión de redes sociales y publicidad programática. Esta integración nos permite formar publicistas y marketeros preparados para un entorno en el que la IA no reemplaza, sino que potencia su talento. Un profesional que sepa aprovechar la inteligencia artificial tendrá una ventaja competitiva en la industria, mientras que aquellos que la ignoren corren el riesgo de quedar rezagados.
Conclusión: el futuro de la publicidad es híbrido El temor de que la IA reemplace a los creativos es comprensible, pero la realidad es que estamos en la antesala de un modelo híbrido, donde la inteligencia artificial y el talento humano coexisten para crear campañas y proyectos más innovadores y eficientes. La clave está en la adaptación: los profesionales que comprendan cómo utilizar la IA para potenciar su creatividad y estrategia, seguirán siendo indispensables en la industria. En un mercado donde el 80 % de las marcas ya expresan inquietud sobre el uso de la IA en la publicidad, según PRODU Diario, el reto no es si la inteligencia artificial tomará nuestros puestos, sino cómo nos aseguramos de que los futuros creativos sepan utilizarla a su favor. La IA no es el fin de los publicistas, sino el inicio de una nueva era en la que la creatividad, la estrategia y la tecnología trabajarán de la mano para redefinir la comunicación publicitaria.