Por: Carlos Guerrero. Director de la Maestría en Marketing e Innovación Digital de ESAN Graduate School of Business.
La gestión de marketing ha cambiado de manera drástica, impulsada por la digitalización, las nuevas tendencias en el comportamiento de los consumidores y los avances en inteligencia artificial (IA), tecnologías conversacionales y análisis de datos. Para sobresalir en este nuevo escenario, los ejecutivos de marketing deben adquirir nuevas competencias. A continuación, vamos a explorar las seis más relevantes.
1. Análisis y toma de decisiones basada en datos
Los datos son el corazón del marketing actual. Los especialistas necesitan saber cómo interpretar métricas clave, realizar análisis predictivos y extraer insights que puedan ponerse en práctica. Además, es crucial que comprendan cómo medir el impacto de cualquier acción que lleven a cabo para mejorar su retorno de inversión.
En este sentido, la analítica de datos es una herramienta valiosa para identificar patrones de comportamiento, evaluar la efectividad de cada canal y anticipar tendencias futuras que ayuden a minimizar riesgos. Por lo tanto, dominar herramientas de business intelligence es esencial para transformar grandes volúmenes de datos en la base de las estrategias. Un buen ejemplo es el uso de modelos de atribución, que permiten entender mejor cómo cada interacción del cliente influye en su proceso de compra.
2. Gestión de experiencias consistentes a nivel omnicanal
No es novedad que los consumidores interactúen con las marcas a través de diversas plataformas, por lo que es vital ofrecer una experiencia fluida y coherente en cada punto de contacto. Por ello, los especialistas en marketing deben ser capaces de crear estrategias integradas que fortalezcan la relación entre la marca y el consumidor. Para lograrlo, es esencial conocer el potencial de las herramientas de automatización y gestión de la experiencia del cliente, enfocadas en facilitar la personalización y la coordinación de la comunicación en diferentes canales.
3. Diseño de experiencias personalizadas y relevantes a gran escala
Uno de los principales retos que enfrentan los profesionales de marketing es establecer conexiones significativas, individuales y especializadas con una base amplia y diversa de potenciales clientes ubicados en territorios distintos. Este proceso se conoce como personalización a escala y permite ofrecer mensajes más relevantes y oportunos a cada consumidor, según sus intereses.
En este contexto, los marketeros deben explorar herramientas de machine learning que les permitan anticipar las necesidades de los clientes en tiempo real. Además, deben dominar el uso de plataformas de automatización avanzada para ajustar de forma dinámica los mensajes y las ofertas según el comportamiento y las preferencias de cada usuario.
4. Desarrollo de contenidos de alto impacto con enfoque en la construcción de audiencias
En un entorno saturado de información, los marketeros deben aprender a crear contenido estratégico que llame la atención y establezca relaciones duraderas con su público. Actualmente, el marketing de contenidos va más allá de publicar en redes sociales, ya que también implica entender las necesidades de cada audiencia, diseñar narrativas impactantes y distribuir contenido en los canales correctos para maximizar su alcance y engagement.
El desarrollo de habilidades para el copywriting, el storytelling y el diseño de experiencias visuales agregará valor a cada interacción con el cliente y convertirá la comunicación en una ventaja competitiva. Una estrategia de contenido bien ejecutada no solo atrae la atención, sino que también genera conversaciones significativas y fomenta la lealtad del cliente. Además, el uso de herramientas de IA y la automatización en la personalización de contenidos facilitarán el envío de mensajes relevantes en el momento justo para mejorar la conversión.
5. Adaptación frente al cambio y agilidad en la implementación de estrategias
Ser flexible y tomar decisiones con rapidez son aspectos cruciales para mantenerse competitivo en un mercado en constante evolución. El desarrollo de una capacidad de respuesta rápida ante crisis o cambios inesperados es vital para que la marca se mantenga relevante. Por eso, todo marketero debe dominar varios enfoques ágiles, como el test-and-learn. Además, es fundamental que conozca herramientas para el diseño de dashboards de monitoreo en tiempo real que les permita ajustar las acciones comerciales sobre la marcha.
6. Optimización del embudo de conversión y maximización del valor del cliente
El embudo de conversión ha cambiado bastante y ahora abarca todo el ciclo de vida del cliente. La retención y el fortalecimiento de la relación son tan cruciales como la adquisición en sí. Por eso, el marketero de hoy necesita adoptar un enfoque más integral del embudo y saber cómo optimizar cada una de sus etapas.
En esa línea, es clave tener una visión unificada de la gestión del marketing y las ventas para garantizar una experiencia fluida y coherente a lo largo del recorrido del cliente. Además, implementar estrategias basadas en growth hacking permitirán mantener el compromiso con los clientes y aumentar su valor a lo largo del tiempo.
Como podemos ver, estar preparado para los cambios y adelantarse a las tendencias puede marcar la diferencia entre ser un seguidor del mercado o un ejecutivo innovador que redefina la industria. ¿Estás listo para potenciar tu perfil profesional y llevar tu estrategia de marketing al siguiente nivel?