Por: Por: Gabriela Denegri, fundadora de Brandtech y Top Of Voice Latam
En los últimos años, el número de mujeres emprendedoras en el Perú ha crecido de manera significativa. Según el Global Entrepreneurship Monitor 2024, el 27 % de las mujeres peruanas lideran o cofundan un negocio propio, una cifra superior al promedio latinoamericano. Dicho eso, este mes, en el que se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora (19 de noviembre), y resulta ideal reflexionar sobre este avance y, sobre todo, sobre una brecha que aún persiste: la brecha digital.
Aunque el emprendimiento femenino avanza con fuerza, muchas mujeres todavía enfrentan desafíos para posicionarse en el entorno digital, un espacio que hoy define la visibilidad, la reputación y las oportunidades de crecimiento.
¿Y por qué eso es importante? Porque tener una buena idea o producto ya no es suficiente. En un mercado saturado y cada vez más competitivo, el verdadero diferencial está en la visibilidad. Y esa visibilidad se construye en red. El networking digital se ha convertido en una de las herramientas más poderosas para generar oportunidades, alianzas y posicionamiento, pero aún muchas mujeres no lo están aprovechando a su favor.
De los 9.44 millones de usuarios peruanos en LinkedIn, de acuerdo con DataReportal, el 42.9% son mujeres, lo que representa alrededor de 4 millones de peruanas. Sin embargo, solo el 3% de ellas genera contenido de manera activa. Esta brecha no solo representa una falta de presencia, sino también de influencia. Porque en un entorno donde las oportunidades surgen de las conexiones, no estar significa dejar pasar alianzas, financiamiento o visibilidad que podrían impulsar un negocio al siguiente nivel.
Según LinkedIn, solo el 16 % de las mujeres que forman parte de la fuerza laboral en Perú alcanza cargos directivos, pese a que la Población Económicamente Activa (PEA) femenina supera los 7 millones de mujeres. Hoy apenas 112,000 ocupan cargos directivos, y de ese grupo, solo 3,360 están activas en LinkedIn. Esto evidencia que la brecha digital no solo está en la conexión, sino en la participación.
LinkedIn se ha convertido en la nueva vitrina del liderazgo femenino. Ya no es solo una red para buscar empleo, sino un espacio para construir reputación, generar confianza y abrir puertas comerciales. Para una emprendedora, su perfil digital se ha convertido en su mejor carta de presentación, pues mediante ello puede mostrar lo que hace, contar la historia detrás de su marca y posicionarse como referente en su rubro.
El problema es que muchas mujeres aún subestiman su propio potencial digital. Por miedo, falta de tiempo o desconocimiento, limitan su participación a observar, en lugar de compartir. Sin embargo, la autenticidad, la coherencia y la voz propia son justamente lo que más conecta en redes. No se trata de tener una gran producción, sino de construir confianza desde la transparencia y el propósito.
El liderazgo femenino en digital no se mide por la cantidad de seguidores, sino por la capacidad de inspirar, conectar y abrir camino. Hoy más que nunca, las mujeres emprendedoras tienen la oportunidad de usar su voz para transformar sus negocios… y el ecosistema empresarial que las rodea.




































